El pasado 17 de marzo estuvimos presentes en el foro “Reflexiones globales para la recuperación del empleo post Covid-19 en México”, convocado por la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y la Confederación Mundial del Empleo (WEC, por sus siglas en inglés, en la que participa como miembro activo la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano AMECH), en donde participaron los siguientes actores y representantes de organizaciones laborales internacionales y del Congreso mexicano:

• Martín Padulla, Fundador y Creador de Staffing América Latina
• Senador Alejandro Armenta Mier, Presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República
• Diputado Marco Antonio Medina Pérez, Integrante de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados
• Bettina Schaller, Presidenta de la Confederación Mundial del Empleo (WEC)
• Ana Bárbara Mungaray Moctezuma, Jefa de la Unidad de Desarrollo Productivo de la Secretaría de Economía
• Diputada Patricia Terrazas Baca, Presidenta de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados
• Roberto Suárez Santos, Secretario General de la Organización Internacional de Empleadores
• Pedro Américo Furtado de Oliveira, Director de la Oficina de País de la OIT para México y Cuba

En su intervención, la Diputada Patricia Terrazas Baca dijo que en el año 2020 la economía cayó 9%. Se perdieron alrededor de 570,000 empleos formales y 87,237 plazas, además señaló que no se debe asfixiar a las empresas y sugirió activar la capacitación de tecnología, idiomas y educación.

Por otro lado, Bettina Schaller resaltó que se debe apoyar a los trabajadores desplazados por la pandemia dentro de un marco legal que garantice la mano de obra y la demanda de obra, un marco regulatorio, parcial, temporal y de subcontratación, que permita a las empresas ajustar fácilmente su demanda. La subcontratación si se hace bien, es un trabajo de calidad y decente. México está en un momento clave. México tiene la oportunidad de hacer la subcontratación bien.

Pedro Américo Furtado de Oliveira habló de la necesidad de ratificar el Convenio 181 de la OIT, donde se establece que los servicios de las agencias de empleo privadas son destinados a vincular ofertas y demandas de empleo, servicios consistentes en emplear trabajadores con el fin de ponerlos a disposición de una tercera persona y tienen como una de sus finalidades, permitir el funcionamiento de las agencias de empleo privadas, así como la protección de los trabajadores que utilicen sus servicios.

A pregunta expresa realizada por el foro, ¿cuál es la opinión que tienen los participantes de este foro con relación a la reforma que está impulsando el Gobierno de México y que plantea la eliminación de la subcontratación?, ¿en qué ayudará a la recuperación de empleos? Si deseas conocer más sobre esta reforma, lee nuestro artículo aquí.

Roberto Suárez Santos señaló que la prohibición tajante puede ser contraproducente: “Quiero lanzar un mensaje claro, las formas de subcontratación existen y seguirán existiendo prácticamente en todas las economías y como en todo hay que tener un enfoque inteligente que, por un lado, preserve y respete los derechos de los trabajadores y el trabajo decente y que, por otro lado, no lo restrinja totalmente”.

Bettina Schaller respondió: “En general, si alguien prohíbe algo, es crear casi un mercado para acceder a lo que está prohibido”, el outsourcing es una forma reconocida y decente de trabajo, señaló también que esta forma de contratación contribuye a la formalización y, gracias a los beneficios que obtienen los trabajadores, contribuye al crecimiento y formación de estos. “Nuestra experiencia dice que, en los países donde hay una buena regulación, la subcontratación está jugando un papel muy importante; contribuyendo a la productividad de los países, de las empresas y al avance de los trabajadores”. Al prohibirlo –subrayó- México se convertiría en una excepción y sería el único país de la OCDE que limitaría este esquema, violaría y quedaría fuera de los modelos aplicados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Norma 181. Por ello, enfatizó que la WEC tiene amplios conocimientos para apoyar la regulación y establecer las acciones de las empresas privadas de empleos y quienes utilizan este esquema.

Por último, el Diputado Marco Antonio Medina Pérez refirió que “es un tema candente” que está en proceso legislativo,sugiriendo que tienen que ser muy precisos para desarrollar una legislación adecuada, “…evidentemente los abusos del pasado son los que motivan la reforma que se está proponiendo, el objetivo de la reforma es volver al esquema básico”, en donde las empresas que ofrecen esos servicios u obras sean especializadas, lo que se busca insistió es evitar la “sustitución del patrón”.

Con respecto al impacto que la pandemia de Covid-19 ha tenido en el empleo, Roberto Suárez mencionó que para hacerle frente a esta crisis es necesario mejorar los sistemas de protección social. Y, sobre todo, que las personas se capaciten en las competencias adecuadas.

Por su parte, Bettina Schaller señaló que la pandemia “no debe acabar en una catástrofe humanitaria”. Indicó que los mercados laborales se enfrentan a tres “enormes” tareas:

• Apoyar a las personas trabajadoras desplazadas por la pandemia y por los efectos de la crisis.
• Capacitarlas para que pasen con éxito a un trabajo en una economía cada vez más digital y globalizada.
• Transitar hacia un camino sostenible hacia un empleo formal e inclusivo.

Mencionó que una de las vías para lograrlo es tener un adecuado marco legal que garantice que la demanda de mano de obra y la oferta de empleo estén igualadas. Las nuevas formas de trabajo deben propiciar un equilibrio entre el empleo, el aprendizaje y el cuidado. Deben permitir la búsqueda por un mejor trabajo “que coincida con su vida y todo el nuevo entorno”.

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