La nueva normalidad y la reincorporación de los trabajadores
De acuerdo con los Lineamientos Técnicos de Seguridad Sanitaria en el Entorno Laboral emitidos por el gobierno federal, el primero de junio de 2020 es cuando en México se regresará a una nueva normalidad de forma paulatina en todas las actividades esenciales, no esenciales, escolares y a los espacios públicos y cerrados.
A continuación, te explicamos cuándo y cómo se regresará a las actividades laborales, además de algunos consejos de cómo implementar la reincorporación de los colaboradores.
Regreso a la normalidad de actividades laborales
De acuerdo con el gobierno federal, las empresas deberán regresar a la normalidad en tres fases:
Primera Etapa. Se inició el 18 de mayo e incluyó a los estados que no tenían contagios reportados por COVID-19, y que no fueran vecinos de municipios registrados con contagios. En estos lugares se permitió apertura de toda la actividad laboral.
Segunda Etapa. Fue del 18 al 31 de mayo y consistió en una preparación para la apertura. Aquí, solo las empresas o industrias que desarrollan actividades consideradas como esenciales podían reiniciar su funcionamiento, solo siguiedo los protocolos establecidos y la adopción de lineamientos de salud.
Tercera etapa. Se inicia el primero de junio de 2020 y se avanza a la reapertura socioeconómica mediante un sistema de niveles semáforo de alerta sanitaria semanal por regiones, que será establecida por el gobierno federal, que definirá el tipo de actividades autorizadas en los ámbitos económicos, laborales, escolares y sociales.
¿Qué son los niveles de semáforo de alerta?
Máximo. Solo se permiten las actividades laborales esenciales ya establecidas (aquí puedes consultarlas), además se incluyen minería, construcción y fabricación de equipo de transporte. Asimismo, se seguirá con las medidas de salud pública y de trabajo ya establecidas con anterioridad por la Secretaría de Economía.
Alto. Se permiten labores esenciales y no esenciales (pero reducidas). Con el máximo cuidado a los trabajadores más vulnerables.
Intermedio. Se permitirán las actividades en espacio públicos y cerrados a un 40%, con labores esenciales y no esenciales. Sin embargo, no habrá actividad escolar.
Bajo. Se regresa a la actividad económica y laboral normal. Además, se reanudan actividades escolares y de espacio (públicos y cerrados).
¿Qué norma deben seguir las empresas en la nueva normalidad?
Las empresas deberán realizar la “Autoevaluación del Protocolo de Seguridad Sanitaria”, hecha por las Secretarías de Salud, la del Trabajo y Prevención Social y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esta evaluación consta de 60 preguntas para determinar que se cumplan con los lineamientos de seguridad sanitaria en el entorno laboral.
Las áreas de recursos humanos o los propios centros de trabajo son quienes deberán entrar a la plataforma “nueva normalidad”, luego harán la autoevaluación y subirán mediante una “carta compromiso”, sobre el cumplimiento de los protocolos y mecanismos de seguridad y de salud.
¿Quién la revisa?
Una vez que se llena la evaluación y se envía la carta compromiso, el IMSS emitirá un acuse de recibo vía electrónica y con una respuesta no mayor a las 72 horas.
¿Cómo ayudar a los colaboradores a regresar a la normalidad?
En tiempos de la COVID-19, las compañías han tenido que ser más flexibles con respecto a formas de trabajo como el Home Office. Y es que, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), debido a las cuarentenas forzosas, el trabajo en casa prevalecerá en más industrias y regiones, y la digitalización avanzará aún más rápido.
Por tanto, aquí te damos algunas recomendaciones para regresar a las actividades laborales habituales:
- Seguir las recomendaciones de salud establecidas en los Lineamientos Técnicos de Seguridad Sanitaria en el Entorno Laboral.
- Informar a los colaboradores sobre los cambios y nuevos procedimientos que esté tomando la empresa para su cuidado.
- Regresar de forma paulatina a las actividades normales, ofreciendo modalidades flexibles de trabajo. Por ejemplo, ofrecer semanas mixtas para laborar en oficina y casa.
- Facilitar por medio de correos institucionales, carteles u otros canales las medidas de prevención, cómo cuidar su salud ante el estrés laboral y recomendaciones para mantener su lugar de trabajo sin riesgo.
- Designar a un líder o equipo que lleve a cabo las medidas de emergencia y el seguimiento hacia los colaboradores.
- Llevar una organización y desarrollo de actividades sobre protección y prevención de la salud.
- Actualizar la base de datos de familiares cercanos de trabajadores, para contactar ante situaciones de emergencia.
- Evaluar las políticas de la empresa y hacer un plan de crisis ante situaciones como: casos vulnerables, medidas de prevención, cuidado de la salud, flexibilidad laboral, entre otros factores que puedan afectar a la organización.
Por último, recuerda ser empático con tus colaboradores ante la crisis, salvaguardar su salud física y emocional, así como crear las condiciones para que tengan un lugar de trabajo seguro en el regreso a las actividades.
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