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Mónica Ordóñez

Coordinadora de Contenidos en Kelly México, con más de 10 años de experiencia en la generación de contenidos y diseño editorial, egresada de la carrera de Diseño y Comunicación Visual de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México.

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Publicado en: Crecimiento profesional, Vida laboral, Tendencias en el lugar de trabajo

¿Has recibido una promoción silenciosa? Conoce esta nueva tendencia

Las tendencias “silenciosas” parecen haber llegado para quedarse. Hemos visto a personas “renunciar silenciosamente” cobrando por hacer lo mínimo. A otras ser “despedidas en silencio”, al ser ignoradas y ver reducido su trabajo lentamente. Ahora, las "promociones silenciosas" están asignando funciones extras a algunos colaboradores, sin darles un ascenso o aumento en su salario.

¿Sabes cuál es el único tipo de promoción que no quieres? Uno silencioso. Hay una escasez global de talento en muchos sectores, y las personas se están priorizando a sí mismas dejando trabajos donde están mal pagados o infravalorados. Entonces, para superar esos desafíos... bueno, algunos empleadores están asignando el trabajo extra a sus colaboradores restantes.

El problema es que tampoco les están asignando un salario adicional. Y si se trata de un fenómeno nuevo o si solo se está notando más ahora que las personas protegen más su bienestar (y sus derechos), es difícil saberlo.

 

¿Qué tan grande es el problema de la promoción silenciosa?

Una gran mayoría (78%) de los trabajadores estadounidenses encuestados por JobSage creen que han recibido una promoción "silenciosa". Y en un giro deprimente, el 68 % ha asumido voluntariamente un trabajo adicional con la esperanza de que les ayude a ganar un ascenso real. Y solo el 22% de las personas había frenado los intentos de promoverlos de forma silenciosa.

Los datos no dicen si ese grupo de personas recibió o no los aumentos salariales adecuados para desempeñar el trabajo adicional, o si ese trabajo se asignó a alguien más, como a un nuevo colaborador (o quizás a un colega menos asertivo). O, si terminaron teniendo que hacer el trabajo extra a pesar de todo.

¿Qué es una promoción silenciosa?

Hay algunas maneras de saber si estás compitiendo por una promoción silenciosa. Pon atención a estos signos de alerta:

  • Los colegas que se van no están siendo reemplazados, o son reemplazados por personas más jóvenes o de medio tiempo.
  • Disparidad creciente entre tu propia carga de trabajo y la de otros con el mismo salario o con el mismo cargo.
  • Que no se te tome en cuenta para recibir capacitación o aumentar tu propio aprendizaje y desarrollo por tener que asumir más trabajo.
  • Ser invitado o requerido para asistir a reuniones que antes estaban fuera del alcance de tu trabajo.
  • Que te pidan que asumas un nuevo trabajo o que "ayudes" a tus colegas o a tu gerente con un trabajo que normalmente no habrías hecho.

Cómo evitar una promoción silenciosa

Afortunadamente, hay muchos pasos que puedes tomar que hacen que sea más difícil para los líderes “ascenderte silenciosamente”. Pero antes de sumergirnos en eso, ¡una palabra de precaución! Dentro de casi cualquier vacante, habrá un requisito para que seas “flexible”.

Si, por ejemplo, un compañero se va repentinamente o tiene un puesto para el que es muy difícil reclutar, no es descabellado que tu jefe te pida que asumas parte de esa carga de trabajo. Y hay otras situaciones en las que puedes asumir tareas adicionales, como capacitar reemplazos o actuar como representante de tu departamento en consultas sobre un nuevo proyecto. Por lo tanto, antes de "poner el grito en el cielo", comprueba que no solo se te está pidiendo que muestres un poco de flexibilidad.

Pero dicho esto, no dejes que nadie se aproveche de tu flexibilidad. Aquí te decimos cómo protegerte:

Lee la descripción de tu puesto de trabajo, ¡a menudo!

La descripción de tu puesto de trabajo incluye (¡o al menos debería incluir!) una lista de tareas que debes realizar para recibir tu salario. Claro, probablemente tenga una cláusula vaga de "y otras tareas según sea necesario" al final. Pero eso no significa que también puedan pasarte la descripción del puesto de trabajo de otra persona. Por lo tanto, familiarízate con lo que se espera de ti y toma nota regularmente de las tareas que ya no estás haciendo o que se te pide que hagas, pero que no están en tu descripción.

Esas notas serán muy importantes para ti si necesitas mostrarle a tu jefe cómo ha aumentado tu carga de trabajo. En algunos casos, es posible que ni siquiera se esté dando cuenta. ¡Los datos y la evidencia son tus amigos!

Habla con tu jefe frecuentemente

Las reuniones 1 a 1 regulares con tu jefe son una excelente oportunidad para discutir el desarrollo de tu carrera y tus aspiraciones. Por ejemplo, si deseas un ascenso, dile a tu jefe que estás trabajando activamente para lograrlo. Solicita la descripción del puesto de trabajo para el cargo que deseas y compara cuáles son las similitudes y diferencias con tu puesto actual. De esta forma, es menos probable que termines haciendo ese trabajo por accidente si sabes que se supone que debería venir con un aumento de sueldo y el nuevo cargo que deseas.

Sé asertivo

Ser asertivo es una habilidad fantástica que debes tener como trabajador. Si eres tímido, introvertido o ansioso por naturaleza, el truco consiste en no reaccionar de inmediato ante las cosas que suceden. Si se te pide que hagas algo y crees que está fuera de tus funciones, puedes aceptar la tarea hasta que tengas tiempo de formular tu argumento en contra. Eso te evitará soltar una respuesta mal preparada. Una gran estructura para retrasar el trabajo es:

“He notado eso [observación sobre la carga de trabajo adicional]. Esto se siente como un cambio significativo en mis responsabilidades. ¿Podemos discutir cómo esto podría afectar el resto de mi trabajo?”

De esta manera, no suena como si estuvieras diciendo "no" directamente o haciendo un escándalo. Solo estás buscando una aclaración sobre los límites de tus funciones y si han cambiado y cómo han sido esos cambios.

 

Por qué las promociones silenciosas dañan la cultura de la empresa

Cuando se trata de darle a la gente trabajo adicional sin aumentar su salario, hay algunas personas que simplemente no lo tolerarán. Por ejemplo, si son demasiado asertivas o conocen la descripción de su puesto de trabajo de adentro hacia afuera. Entonces eso pone aún más presión sobre los demás, lo que crea una desigualdad que puede llevar al resentimiento.

Y, por supuesto, ¿qué pasará cuando esas personas que han estado soportando el peso de la organización, de forma gratuita, finalmente se rompan y se vayan? Ese es el trabajo de 1.5 personas que deberá redistribuirse. No tiene sentido desde una perspectiva cultural ni económica "promocionar silenciosamente" a las personas.

 

¿Qué hacer en lugar de dar promociones silenciosas?

El mundo del trabajo está cambiando rápidamente. Es importante que las organizaciones sean flexibles para retener a su talento. Si eres gerente y tu equipo tiene más trabajo que personas para desempeñarlo, intenta alguna de las siguientes opciones:

  • Contrata a más trabajadores (si tienes dificultades para hacerlo, considera ser más flexible en términos de trabajo desde casa, asignación de turnos y horario de operación, para todos tus colaboradores).
  • Ofrecer horas extras pagadas opcionales.
  • Ofrecer una adscripción para las personas que quieran asumir responsabilidades adicionales por un pago adicional.
  • Revisa tus procesos y elimina cualquier ineficiencia, automatiza las tareas cuando sea posible.
  • Analiza si puedes externalizar algunos procesos como servicios especializados.
  • Considera la experiencia laboral o los esquemas de becarios o pasantes remunerados (¡pero no agregues 'capacitar a los pasantes' a las funciones de nadie sin un aumento adecuado!).

Hay muchos enfoques novedosos que puedes tomar. No tengas miedo de pedir sugerencias o hacerlas, dependiendo del caso. Cuanto mejor sea la relación que establezcas con tus colaboradores, más tiempo permanecerán contigo. Las promociones silenciosas no son una estrategia a largo plazo. Ser un gran empleador sí lo es.

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