¿Te cuesta terminar tus tareas antes de la jornada laboral? ¿Pasas continuamente más tiempo en ciertos proyectos de lo que originalmente habías estimado? ¿A veces te apresuras en tareas importantes solo para terminarlas a tiempo?

Si ha respondido "¡Sí!" A cualquiera de estas preguntas, no estás solo. La mayoría de nosotros queremos ser más eficientes y productivos en el trabajo. Y así creamos listas de tareas pendientes, descargamos aplicaciones para administrar nuestro tiempo y productividad, o simplemente pasamos un par de horas más trabajando por la noche para terminar. Pero a la larga, muy pocas personas consideran estás estrategias útiles y sostenibles. Entonces, ¿por qué rara vez tenemos suficiente tiempo y qué podemos hacer al respecto?

¿Por qué nunca tienes suficiente tiempo?

Como señala José Luis Peñarredonda en su artículo de la BBC “Por qué la administración del tiempo falla con tanta frecuencia", muchas personas se sienten frustradas con las herramientas y las técnicas de administración del tiempo. Esto no es porque las herramientas y técnicas no funcionan, sino que las personas siguen agregando más responsabilidades. En otras palabras, igualan una mejor administración del tiempo con la capacidad de terminar más trabajos. Pero si ya estás luchando para terminar tu trabajo a tiempo, agregar tareas a tu carga es frustrante. Con el tiempo, puede llevar al agotamiento y la pérdida de motivación.

Estrategias para una mejor administración del tiempo

Para ser más productivo en el lugar de trabajo, necesitas saber cómo administrar tu tiempo de manera realista. Aquí te damos los siguientes consejos:

Programa más tiempo para las tareas de lo que crees que necesitas. Una de las principales razones por las que las personas no puedan apegarse a sus horarios es porque no estimaron el tiempo suficiente para tareas específicas. Para evitar cometer el mismo error, siempre agrega algo de tiempo adicional. Esto funcionará como un colchón: si necesitas más tiempo, lo tendrás. Si no necesitas tiempo adicional, puedes comenzar tu próxima tarea.

No te sobrecargues. Hay tantas cosas que puedes hacer en un día laboral sin cometer errores o sufrir agotamiento. Entonces, se más realista acerca de la cantidad de trabajo que puedes hacer en un día mientras mantienes el nivel de calidad que tu jefe espera de ti.

Construye una rutina. Mucho del trabajo que realizas en un día es continuamente el mismo que trabajaste el día anterior. Si tienes el hábito de completar las tareas rutinarias en un orden específico, se convierte en algo automático, y te darás cuenta de que trabajarás más rápido y más eficientemente porque estás entrenando a tu cerebro para pasar de una tarea a otra.

Al ser consciente de lo que se puede lograr de manera realista en un día sin sobrecargarse, pronto descubrirás que podrás cumplir todo lo que te habías propuesto hacer en un día. Y a largo plazo, eso asegurará que seas más entusiasta, productivo y tengas más energía cuando estés en el trabajo.

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