La tercerización formal es legal desde 2012 a través de la Ley Federal del Trabajo (LFT), y debido al incremento de compañías de subcontratación que aperan bajo un esquema de Outsourcing informal se ha planteado modificar las condiciones sobre ese tipo de organizaciones. Aquí, te decimos cómo identificarlas.
Con base en la definición de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), "la tercerización es el proceso por el cual una persona física o moral, sin importar giro o tamaño, delega algunas operaciones de administración laboral a un experto en la materia".
Esto implica su intervención en el reclutamiento, la selección, cálculo, pago de sueldos y administración de personal hasta la recesión del contrato. Asimismo, la tercerización formal es legal y promueve el empleo, ayuda a mejorar las condiciones y aumenta el alcance de profesionalización y readaptación en un empleo.
La AMECH asevera que esta contratación permite a grupos vulnerables como las mujeres, jóvenes, personas LGBTTTI, con discapacidad, entre otras, potenciar el empleo a través de las pequeñas y medianas empresas en el país.
En México, la Ley Federal del Trabajo (LFT) en su artículo 15-A limita a las compañías de tercerización a cumplir con lo siguiente:
Además, hay que acatar las normas de contrato por ley y con las prestaciones de carácter obligatorio pactadas en la LFT, las cuales son:
Asimismo, en la página de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET) se puede consultar a detalle cada obligación mínima.
Por tanto, para corroborar la confiabilidad de la tercerización te recomendamos visitar la AMECH, donde hallarás a empresas afiliadas como Kelly Services, empresa que entrega seguridad, legalidad y altos estándares de calidad en sus diferentes servicios.
¿Tienes algún desafío en Recursos Humanos? Completa este formulario, tu solicitud se enviará a uno de nuestros asesores, quién te contactará rápidamente para analizar tu necesidad.
Continuar leyendo: Lo más importante de la NOM-035 contra el estrés laboral