Cuando se lleva a cabo la búsqueda de candidatos en una organización, se debe medir tanto el nivel de escolaridad como el compromiso y la lealtad que los empleados tienen con la empresa.
El psicólogo estadounidense Herbert Freudenberg, fue de los primeros en emplear el término “síndrome de Burnot" para referirse al desgaste físico que sienten las personas en un contexto laboral tenso.
Si en una empresa hay trabajadores agotados, inconformes e infelices, su nivel de rendimiento, compromiso y lealtad será poco o nulo. Para evitarlo y tener buen control de rotación, es importante que el personal se ponga la camiseta de la empresa y se comprometa con ésta para rendir al 100%.
El estudio “Causas del éxito o fracaso del personal dentro de las organizaciones", elaborado por la empresa líder en selección de talento y capital humano flexible, Kelly Services, define a la lealtad como:
El nivel de responsabilidad que el empleado mexicano tiene por su trabajo y con la sociedad. Es la capacidad que tiene alguien de defender sus creencias y las ganas de permanecer en la empresa, aún en los momentos malos.
Al compromiso laboral se le define como el vínculo que tiene el trabajador con la organización y su deseo de permanecer en ella. Y aclara que la base de su motivación puede ser el sueldo, su nivel de desarrollo o la cultura corporativa.
Hoy en día las empresas de atracción de talento demandan buena actitud ante el cambio, dedicación, disponibilidad, innovación, aportación de ideas, esfuerzo y persistencia por parte del personal para alcanzar metas, lo que se resume a una actitud positiva.
El principal motor de una actitud positiva de los empleados es el compromiso a nivel personal y lo que las empresas deben hacer es valorar ese compromiso para producir los cambios necesarios.
Kelly Services expone las cinco industrias mejor evaluadas por sus empleados y son:
- Sector de Oil & Gas.
- Sector logística.
- Sector automotriz.
- Sector farmacéutico.
- Sector TI & Telecom.
Mi empresa es un buen lugar para trabajar. “Estoy dispuesto a cambiar de puesto en mi primera empresa antes de pensar en irme a otra". “Me encuentro agusto en mi entorno de trabajo" , “Mi empresa es un buen lugar para trabajar"
Estas son las tres principales frases que todo empresario quiere escuchar de sus empleados, pero este nivel de lealtad no se da de la noche a la mañana, sino que es todo un proceso confianza y amor por el trabajo.
Finalmente, podemos decir que el compromiso lo adquirimos con la empresa a través de sueldo y las prestaciones, mientras que la lealtad va más allá, ésta se logra es cuando la empresa gesta un buen vínculo con el trabajador.
La lealtad se logra mediante un buen liderazgo y actividades más subjetivas, y se da incluso cuando el empleado no goza del mejor sueldo, ni las mejores prestaciones, él siempre decidirá quedarse en la organización por el amor que siente hacia ésta.
Una persona puede estar comprometida con la empresa, pero si llega un mejor postor, ofreciéndole mejor sueldo o prestaciones, las personas se pueden ir, por lo que lograr la lealtad es a lo que aspira toda empresa. Un proyecto de cultura empresarial facilita este objetivo y es en este ámbito es en donde radican los códigos éticos.
El neurocirujano argentino Ramón Carrillo decía:
"la lealtad es cosa de la que todo mundo habla y pocos la practican, por la sencilla razón de que no es una posición espiritual al alcance de todo el mundo, ni todo el mundo está preparado para ser leal".
