La figura del líder es una de las que más responsabilidad tiene para dirigir la organización, pues sus acciones y las estrategias que ejecute serán fundamentales, tanto para ser un elemento motivacional en los empleados, como para lograr el éxito en la compañía.
No obstante, se estima que el 80% de las empresas mexicanas carece de líderes y solo el 8% lleva a cabo capacitaciones y entrenamiento directivo, lo que provoca que baje la productividad o no se logren los resultados esperados hasta en el 73% de las firmas.
Por tal motivo, la transformación hacia ser un líder ágil es indispensable, pues esto te permitirá encontrar la forma de adaptarte a los cambios constantes y reflejarlo en tu liderazgo, lo que beneficiará a tu organización.
En una concepción básica, es una persona que tiene diversas habilidades para gestionar un equipo de forma eficiente. Específicamente, cuenta con la capacidad de adaptarse al cambio, de forma en que puede reaccionar rápidamente a las transformaciones, visualizar tendencias al futuro e innovar en el desempeño de sus labores.
Para transformar tu posición y ser un líder ágil, es importante considerar los siguientes consejos:
El mundo actual es un mundo cambiante, donde se dan transformaciones constantemente que impactan el desarrollo de las actividades humanas en general. Esto se explica mejor si se observan los aspectos que en el presente son parte de la rutina diaria, como el uso de un smartphone o las funciones de un asistente de voz, que hace unos años no se utilizaban de manera tan común.
De tal forma, las empresas se enfrentan a los cambios en la sociedad, por lo que se ven obligadas a modificar sus procesos, productos y estrategias para seguir al ritmo de las necesidades de las personas.
Sin embargo, existen más aspectos que impactan en las organizaciones y las transforman, como son cambios en las legislaciones, de tipo económico, generacionales o las crisis. Sobre todo, las situaciones disruptivas, tanto internas como externas, que llegan a exigir cambios en la forma que se van haciendo las cosas para adaptarse a los nuevos requerimientos.
En este sentido, resulta indispensable transformarse en un líder ágil para enfrentar estas modificaciones, tomando en cuenta cada una de las características de la situación y responder eficientemente para beneficio de la organización.
De la misma forma, sus funciones ayudan a focalizar las áreas de actuación y evitar la dispersión de las estrategias, incluso en las situaciones volátiles. Formarse como un líder ágil también será un gran apoyo para generar equipos de máximo rendimiento, empoderando y promoviendo a los colaboradores, a fin de llevar la empresa a otro nivel con el trabajo colaborativo de todos.
Asimismo, ser un líder ágil es de ayuda para generar una cultura de cambio y resiliencia en la organización, pudiendo aplicar las medidas necesarias para una mejora constante.
Ser un líder ágil te genera ventajas competitivas que te ayudarán en tu desarrollo profesional y humano, aunque también es un instrumento para crear un impacto positivo en la organización, de ahí la importancia de trabajar para transformar tu liderazgo.
¿Tienes algún desafío en Recursos Humanos?
Queremos conocerlo
Tu solicitud se enviará a uno de nuestros asesores, quien te contactará rápidamente para analizar tu necesidad.
Continuar leyendo: Cómo ser un buen líder cuando tu equipo está agotado