Cinco fortalezas que te harán un mejor líder
¿Eres un líder natural? Alguien por instinto confía, respeta y te sigue instintivamente
¿O eres un gerente que debe conocer sus fortalezas y debilidades para mejorar continuamente su desempeño profesional?
Aunque algunas personas nacen sin duda con habilidades de liderazgo naturales, la mayoría de los gerentes caen en la segunda categoría. Pero eso está bien, porque cuando tienes que tomar decisiones conscientes sobre cómo mejorar, puedes crear estrategias efectivas que te permitan hacerlo. Y la verdad es que es fundamental que sigas tratando de mejorar. Como afirma Britt Andreatta en su artículo de Entrepreneur titulado "5 formas de convertirse en un mejor gerente", los gerentes ineficientes son responsables de la reducción del compromiso de los empleados y el aumento de la rotación. La razón más frecuente por la cual los trabajadores renuncian a un empleo es un mal jefe, y de acuerdo con la encuesta “Tendencias del Entorno Laboral en México 2018” de Kelly Services, el 55% de los trabajadores considera que su actual jefe no es un buen líder.
Ya sea que esas estadísticas te sorprendan o no, es lógico que cuanto mejor gerente o líder seas, más comprometidos y leales serán tus empleados, y mejor será su desempeño. Además, cuando eres un líder efectivo, favorecerá en gran medida la experiencia laboral de tus empleados. Esto reduce su estrés y aumenta la felicidad en el trabajo. En general, cuando te sientes bien en tu trabajo, el entorno mejora para todos los involucrados ... y eso es un verdadero ganar-ganar.
Por tal motivo, aquí te compartimos cinco fortalezas que te ayudarán a convertirte en un mejor gerente:
Aprende cómo identificar las formas de trabajo más productivas de tus empleados. Ser un buen líder no se trata de hacer cumplir las reglas; se trata de obtener lo mejor de su gente. Adaptar el trabajo a las preferencias de cada empleado contribuye en gran medida a maximizar su productividad. Algunos empleados hacen las cosas realmente bien cuando trabajan solos en su cubículo. Otros prefieren escuchar música mientras trabajan en su escritorio; y hay otros que prefieren trabajar en equipo de dos o tres personas. Además, hay personas que necesitan horarios de trabajo flexibles que les permitan entrar más temprano o más tarde, y aquellos que hacen las cosas bien cuando trabajan desde su casa un par de días a la semana. Invierte en descubrir cuáles son las preferencias de tu gente, y si al adaptarlas realmente mejora su productividad, continúa haciéndolo.
Se transparente. Como líder, tu eres el enlace entre tu gente y la gerencia o dirección. No hace falta decir que tu equipo espera que te mantengas informado respecto a los acontecimientos importantes de la compañía. Haz juntas para mantenerlos informados, tanto cuando se trate de noticias positivas, como negativas. Incluso, si algo es muy evidente pero no puedes comentarlo, dilo. Además, se claro en tus expectativas. Si esperas un alto nivel de un empleado, debes esperarlo de todos, y sin duda de ti mismo.
Mantente ágil. Es fácil "quedarse estancado" en formas establecidas de hacer las cosas, especialmente cuando no tienes nuevos empleados en el equipo. Sin embargo, con la tecnología en constante evolución, cada día se desarrollan nuevas formas, más eficientes y más efectivas de hacer las cosas. Mantente ágil al no responder de inmediato a un cambio sugerido, sino analízalo desde todos los ángulos y determina cómo podría beneficiar a tu equipo y a tu empresa.
Aprende a delegar. Solo hay unas cuantas horas al día, y es probable que estés trabajando horas extras. Es por eso que debes aprender a delegar. Determina cuál de tus empleados puede manejar cierto tipo de responsabilidades, y evalúa si tienen el tiempo para realizar trabajo adicional. Cuando sea necesario, distribuye esas tareas que pueden asumir y mantén las responsabilidades que realmente debes realizar por ti mismo.
Aprende a manejar conflictos de manera efectiva. Como señala Víctor Lipman en su artículo de Forbes titulado "6 aspectos fundamentales que pueden hacerte un mejor gerente en 2014", la solución de conflictos es una habilidad gerencial clave. Los empleados ganan respeto por los gerentes que abordan situaciones difíciles de frente y de manera justa. Si crees que necesitas ayuda, solicita a tu empleador capacitación sobre solución de conflictos.
Cualquiera de las fortalezas antes mencionadas te ayudará a ser un mejor gerente. Sin embargo, al practicar las cinco de manera natural, serás una inspiración al dar el ejemplo a tus empleados, quienes buscaran responderte dando un buen desempeño.
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