Qué hacer y qué no hacer en las entrevistas de trabajo
Finalmente has encontrado el trabajo perfecto, y después de enviar tu solicitud y hablar con el reclutador por teléfono, has sido invitado a una entrevista en persona. Y a pesar de que sabes que eres un buen candidato, tanto para el puesto como para la empresa, la posibilidad de presentarte como el candidato ideal es intimidante.
Si esto te suena familiar, entonces no estás solo. Porque no importa si eres un recién egresado que busca su primer trabajo o un profesional con trayectoria que busca avanzar al siguiente nivel, las entrevistas de trabajo suelen ser estresantes. Entonces, ¿cómo puedes brillar en tu próxima entrevista de trabajo? Aquí te decimos que es lo que debes y no debes hacer:
No te olvides de investigar sobre la empresa. La falta de información sobre la empresa a la que te estás postulando para un puesto de trabajo, es una señal de advertencia para los reclutadores. Después de todo, están buscando candidatos comprometidos y motivados que se ajusten a la cultura de la empresa. Asegúrate que al entrar a la entrevista, conozcas la historia de la empresa, cuáles son sus servicios o productos actuales, cuántos empleados tiene, cuál es su participación en el mercado y quiénes son sus principales competidores.
Prepara algunas preguntas. Liz Ryan aconseja en su artículo de LinkedIn "Los cinco errores más graves de la entrevista de trabajo" que mientras investigues a la compañía, debes hacer una lista de preguntas para hacerle al reclutador. Esto muestra que estás realmente interesado y le has dado mucha importancia a la posición. Aquí te compartimos algunas preguntas que puedes hacer en una entrevista de trabajo. Evita las preguntas sobre salario y beneficios, ya que abordarlas demasiado pronto podría interpretarse como agresivo.
No llegues tarde. La mayor parte del tiempo los reclutadores están ocupados y generalmente ven a más de un candidato por día. Llegar tarde no es solo grosero; también puedes atrasar la agenda del entrevistador, y eso definitivamente no va a causar una buena primera impresión. Te aconsejamos llegar al menos 10 minutos antes de que comience la entrevista.
Viste de acuerdo a la ocasión. Averigua con anticipación cuál es el código de vestimenta de la empresa. Una buena forma de hacerlo es buscar algún contacto que trabaje o haya trabajado en la empresa. Si no tienes ninguna conexión con la empresa, simplemente llama a la recepción y pregunta. Recuerda que es mejor pecar de demasiado formal, que presentarte demasiado informal.
No hables mal de tus empleos anteriores. Incluso si tuviste una experiencia horrible en un trabajo anterior, nunca diga nada negativo. Los reclutadores desean ver una actitud positiva, por lo tanto, busca algo positivo que puedas resaltar sobre cada puesto que ocupaste.
Di siempre la verdad. Es imprescindible que seas completamente sincero en la entrevista de trabajo. Desviar o embellecer la verdad puede ser tentador, pero no te hará ningún bien a la larga. El reclutador puede verificar tu experiencia con empleadores anteriores, o alguna información puede revelarse como una mentira más adelante. De cualquier manera, decir la verdad te dará más puntos que mentir. Incluso si admitiste haber manejado mal una situación profesional, no todo está perdido, ya que luego puedes explicar lo que aprendiste de esa experiencia.
No seas modesto. Una entrevista de trabajo es tu oportunidad de brillar. Así que habla con confianza (no con arrogancia) sobre todos tus logros y habilidades relevantes.
Se inolvidable. Los reclutadores ven demasiados candidatos, así que busca una manera de establecer una buena relación. Revisa su perfil de LinkedIn para ver si tienen algo en común, por ejemplo, la universidad, empleos anteriores o intereses específicos. Otra forma de establecer una buena relación es mencionar algún evento de interés periodístico relacionado con la empresa o la industria.
No olvides traer una copia impresa de tu currículum. Siempre es bueno tener tu currículum a la mano en caso de que necesites consultarlo.
Explica que puedes aportar a la empresa. Al explicar exactamente que puedes aportar a la empresa te hace destacar del resto. Por ejemplo, si la empresa se está expandiendo en el extranjero y tienes experiencia internacional, resalta y enfatiza cómo tu conocimiento puede agregar valor a la compañía.
Ten siempre en cuenta lo que debes y no debes hacer para perfeccionar tus habilidades en una entrevista. Y recuerda: siempre envía un correo electrónico de agradecimiento al reclutador. Esto es cortés y a la vez te ayudará a mantenerte en la mente del reclutador.