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¡Adiós, FOMO! ¡Hola, JOMO! ¿Sabes qué son?

by Mónica Ordóñez on

¿Conoces esa sensación constante de que todos los demás están viviendo sus mejores vidas mientras tú estás atrapado en una rutina? Bueno, no te sientas solo. El mundo está lleno de personas como tú.

Pero no te preocupes, te hablaremos más sobre qué es el FOMO y cómo puedes dejarlo atrás. La gente que nunca deja su teléfono móvil (¡perderlo sería un desastre!). Aquellos que revisan frecuentemente sus correos electrónicos y chats, y leen y envían correos electrónicos y mensajes durante sus sueños. Quieren construir una imagen de alguien que está siempre activo, siempre conectado, siempre "enfocado".

Los que tienen miedo de perderse algo: FOMO. FOMO, el miedo a estarse perdiendo de algo (del inglés fear of missing out), es una verdadera montaña rusa emocional que puede hacerte sentir incómodo, insatisfecho y francamente estresado. Y lo adivinaste, las redes sociales son las principales culpables de alimentar este frenesí del FOMO, especialmente entre los Millennials. ¡Pero comprendamos de qué se trata, su impacto y algunas buenas estrategias para acabar con este miedo y vivir tu vida con tranquilidad!

Las redes sociales: la fábrica del FOMO
Imagínate esto: te estás desplazando por tu feed de LinkedIn y todo lo que te aparece son amigos, colegas y conocidos que tienen éxito en sus carreras y llegan a la cima. Viajan a múltiples destinos para conferencias, reuniones o trabajo de campo y muestran sus vidas laborales perfectas. Es como una galería constante de sus increíbles experiencias. Y aquí estás, sintiendo que te estás quedando atrás, comparándote con esas historias aparentemente perfectas.

Quitémonos las gafas rosas. Esas publicaciones e historias glamorosas son solo un fragmento de sus vidas, no la imagen completa. Pero nuestros cerebros no pueden evitar percibirlo como una amenaza, gracias a nuestra fiel amígdala, el centro de supervivencia de nuestro cerebro. Por lo tanto, no es de extrañar que el FOMO entre en acción, poniéndote ansioso y estresado, pensando que te estás perdiendo las cosas buenas y exitosas que deberías estar experimentando en el trabajo.

Aquí está la ironía: el FOMO y las redes sociales tienen una relación de amor y odio. El FOMO nos impulsa a buscar más conexión e interacción. Revisamos nuestros perfiles de LinkedIn aún más, desesperados por no perdernos nada y publicando tanto como sea posible sobre nuestros éxitos. ¡Es como un ciclo interminable de fatalidad! Las redes sociales alimentan nuestro FOMO, y nuestro FOMO alimenta nuestra adicción a las redes sociales. ¿Identificas el círculo vicioso?

Demos un vistazo a la historia del FOMO
Bueno, retrocedamos un poco. El FOMO ha estado a nuestro alrededor durante bastante tiempo, aunque no fue estudiado oficialmente hasta 1996 por el gurú del marketing, el Dr. Dan Herman. Pero es probable que haya estado jugando con la mente de las personas durante siglos.

Este concepto ganó mucha atención en 2004 cuando Patrick McGinnis, un estudiante de MBA en Harvard, escribió "Teoría social en HBS: McGinnis's Two FOs" en The Harbus, el periódico estudiantil de la Escuela de Negocios de Harvard. McGinnis y sus colegas notaron que los problemas de falta de compromiso estaban aumentando, especialmente después de la tragedia del 11 de septiembre. Se dieron cuenta de que lo que la gente temía no era estabilizarse, sino perderse experiencias desconocidas. Y el FOMO se convirtió en una palabra de moda, llegando a los diccionarios y siendo considerado para ganar el codiciado título de "palabra del año".

Derribando el FOMO
Ahora que hemos dejado al descubierto el monstruo FOMO, hablemos de su final. Afortunadamente, una nueva tendencia saludable está ganando más seguidores: el JOMO (joy of missing out), que significa el "placer de estarse perdiendo de algo".

Te recomendamos comprender el FOMO y de dónde proviene. Una vez que lo identifiques, podrás tomar medidas para eliminar este miedo de tu vida. ¿Por qué no tomas descansos de las redes sociales como punto de partida? Dejar de revisar los correos electrónicos del trabajo después de cierto momento de la noche es el siguiente paso lógico.

Tu tercer gran movimiento es la gratitud. La receta secreta para conquistar al FOMO. Escribe un diario de gratitud y valora los logros de tu trabajo, las recompensas y las palabras amables de los colegas que te rodean.

Las personas finalmente están logrando desconectarse, REALMENTE disfrutar de sus vacaciones, trabajar en el equilibrio entre el trabajo y la vida personal y aprender que los desastres no ocurren cuando no reaccionamos de inmediato; suceden en nuestros propios mundos cuando lo hacemos. ¿Estás listo para subirte al tren del JOMO?

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