La actitud es un factor determinante en la manera en que asumes tus compromisos diarios. Es lo que impulsa a los colaboradores a alcanzar las metas organizacionales y, desde luego, influye en el clima laboral. Por eso, mantener una actitud positiva en el trabajo es fundamental, influyendo en la motivación de los colaboradores y en su productividad.
Asimismo, tener una actitud positiva en el trabajo trae otros beneficios, tales como:
- Mejor manejo de conflictos.
- Mayor concentración en la resolución de problemas.
- Aumento de la confianza.
- Disminución del estrés y la ansiedad laboral.
Esto último es sumamente importante, dado que, de acuerdo con una encuesta realizada por la Universidad del Valle de México, el 73% de los mexicanos manifiesta vivir en estrés, siendo el exceso de trabajo y la relación con el jefe algunas de las principales causas.
Al respecto, un cambio de actitud puede ayudar a revertir esta situación, mejorando el clima laboral y el rendimiento de los equipos a nivel general.
¿Cómo mantener una actitud positiva en el trabajo?
Más allá de comprender la importancia de mantener una buena actitud en el trabajo, ¿cómo lograrlo? Los siguientes consejos te ayudarán a conseguirlo:
1. Sé proactivo
La proactividad es la capacidad de tomar la iniciativa, controlar la situación y buscar soluciones a los problemas actuales.
Para desarrollar este comportamiento es elemental que te actualices constantemente, te involucres de manera activa en las actividades, planifiques tu trabajo y analices a profundidad las variables para prever riesgos y oportunidades futuras.
2. Evita los conflictos
En un lugar de trabajo existen diversas opiniones y formas de trabajar, por lo que pueden producirse roces o discrepancias. Para garantizar que esto no derive en conflictos es fundamental potenciar la comunicación para llegar a acuerdos, haciendo la convivencia más agradable y mejorando el trabajo en equipo.
3. Estimula la creatividad
Fomentar un pensamiento creativo a nivel de directivos y colaboradores es una excelente manera de abordar las situaciones para identificar la mejor forma de sacar adelante determinados proyectos o labores.
En la misma línea, potenciar la creatividad permite a los colaboradores expresarse y sentir que la organización valora sus propuestas.
4. Mantén buenas relaciones laborales
No es posible tener una actitud positiva en el trabajo si el entorno es hostil o aburrido. Por ello, nutrir y fortalecer las relaciones es esencial para mejorar el clima laboral. Además, esto último contribuirá a que haya un incremento en la productividad, se fomente el crecimiento y se promueva la colaboración.
6. Potencia la flexibilidad
Tras la pandemia, una de las soft skills más demandas por las empresas ha sido la capacidad de adaptación o flexibilidad, ya que esto le permite a los trabajadores acoplarse de manera satisfactoria a nuevas modalidades laborales, aceptar cambios y adquirir nuevas habilidades y aprendizajes en torno a sus herramientas de trabajo.
En definitiva, la flexibilidad es clave para que los colaboradores puedan mantenerse motivados y, con ello, aportar a un clima laboral más ameno y estimulante.
7. Sé responsable y puntual
Otra recomendación para mantener una actitud positiva es velar porque se respeten los tiempos de entrega y cumplir a cabalidad con las responsabilidades individuales, especialmente considerando la importancia del trabajo colaborativo.
Esto es clave para agilizar procesos, mejorar desempeño, alcanzar los resultados deseados y, por tanto, reducir el estrés a nivel general, algo indispensable para impulsar una actitud positiva en el ambiente laboral.
8. Estimula el desarrollo profesional
Encontrar nuevos retos también es una manera de mantener una actitud positiva en el trabajo. Te mantiene motivado en la búsqueda de estrategias para alcanzar tus metas, y dirige tus acciones y esfuerzos a través de la perseverancia y la constancia.
De acuerdo con el estudio “Tendencias el Entorno Laboral en México (TELM) 2019”, elaborado por Kelly, las oportunidades de desarrollo son un factor clave para retener al talento y mantener una actitud positiva que impregne a toda la organización.
9. Promueve el cuidado de la salud
La actitud positiva va muy de la mano de la salud física y mental. Si hay un exceso de estrés, un descuido en padecimientos y un malestar físico generalizado es difícil estar concentrado y realizar las tareas de manera eficiente.
Es por ello por lo que es elemental que los colaboradores asistan al médico ante cualquier síntoma, tengan periodos de descanso durante la jornada y se realicen chequeos rutinarios, además de implementar programas de bienestar.
10. No te olvides de la automotivación
Si bien, recibir comentarios alentadores por parte de los líderes o pares es gratificante, no siempre estarán presentes, así que es importante encontrar la motivación en nosotros mismos para continuar desarrollando un trabajo de calidad.
Pequeñas acciones que se pueden incorporar para elevar el ánimo son vigilar tus pensamientos negativos, no tener miedo a cometer errores, aprender algo nuevo cada día y marcar un ritmo par alcanzar tus objetivos.
Con estos consejos para mantener una actitud positiva en el trabajo será más fácil sobreponerse a los retos y a las dificultades diarias, además de disfrutar de beneficios como una mejor comunicación, mayor equilibrio emocional y un incremento en la productividad.
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