Esta nueva tendencia podría ser una oportunidad para las empresas de hacer mejor las cosas. En este artículo te hablaremos de ella y compartiremos algunos consejos para transformar la cultura laboral, pero antes, ¿qué es la “renuncia silenciosa” y por qué deberías conocerla?
Contrario a lo que se podría pensar, la “renuncia silenciosa” no se refiere a renunciar del todo. Se trata de no enfocarse solo en el trabajo y dejar de vivir para trabajar. El término "renuncia silenciosa" (quiet quitting en inglés) proviene de un video de TikTok que se hizo tendencia y que describe a un trabajador que cumple perfectamente con las funciones de su puesto mientras rechaza la idea de “dar el extra” y no permite que el trabajo controle su vida. Se dice que está inspirada en el concepto chino del "tang ping", un movimiento generado para rebelarse contra las largas horas de trabajo.
Ante esta tendencia, ¿deberían preocuparse los empleadores? Aaron McEwan, vicepresidente de investigación y asesoramiento de la consultora Gartner, no lo cree así:
“Quienes siguen la tendencia de renunciar en silencio son personas que consideran que la vida es más que solo trabajar, y se preguntan: ¿quiero vivir o trabajar?”.
Aunque pareciera que esto significa que las personas hagan el esfuerzo mínimo en sus trabajos, no es así, los empleados pueden seguir sobresaliendo, pero no significa que tengan que trabajar horas extras para lograrlo. Se trata de poner límites entre el trabajo y la vida personal, en beneficio de la salud mental y bienestar emocional.
Por eso, reflexionar sobre la tendencia de la renuncia silenciosa ofrece una oportunidad para que las organizaciones vuelvan a imaginar por completo cómo deben abordar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal y cómo se mide el desempeño de un colaborador "excelente". Estas son algunas de las maneras en que las empresas puedan diseñar "culturas de trabajo atractivas y productivas".
Durante la pandemia, los trabajadores asumieron “tareas extras”, mientras las empresas se esforzaban por encontrar nuevas formas de trabajar, y siguen haciéndose cargo de muchas de ellas. Este trabajo extra, muchas veces no reconocido, los ha dejado exhaustos. Las cargas de trabajo ahora deben volver a evaluarse para averiguar qué tareas agregan valor y encontrar oportunidades para aumentar la mano de obra significativa. Es posible que algunas tareas deban eliminarse por completo, mientras que otras pueden automatizarse o hacerse más eficientes para garantizar que el trabajo tenga un propósito y sea valioso, tanto para el individuo como para la empresa.
Los Millennials y la generación Z pronto representarán la mayoría de la fuerza laboral. Aunque algunos estudios han demostrado que los Millennials a veces trabajan demasiado, es más probable que esta nueva combinación de generaciones desafíe las viejas formas de pensar y lo haga en sus redes sociales. Se están poniendo en evidencia las culturas laborales y esto puede terminar mal para aquellas empresas que presionan a sus colaboradores para que trabajen en exceso. Si no quieres que tus malos hábitos organizacionales se publiquen en la red, cámbialos.
Es difícil pensar de forma innovadora o adoptar un trabajo significativo cuando estás constantemente abrumado por tu carga de trabajo. Las empresas deben brindar a los trabajadores las herramientas y el apoyo que necesitan para realizar sus tareas de manera efectiva y eficiente dentro de las horas de trabajo. Sobre esto, McEwan dice simplemente que:
“Es muy difícil hacer tu mejor trabajo cuando estás sobrecargado, cuando te falta sueño y cuando no tienes salud”.
Las empresas deben evaluar su estado actual para encontrar oportunidades de mejora.
Trabajo aburrido = empleados desmotivados. Por supuesto, no todos los trabajos pueden ser emocionantes todo el tiempo; de hecho, eso sería agotador en sí mismo. Pero brindar oportunidades para practicar y desarrollar nuevas habilidades y disfrutar de nuevas experiencias puede ser una buena manera de mantener un jornada fresca e interesante para los trabajadores de todos los niveles.
Si deseas que tus colaboradores crucen los límites de su puesto, debes recompensarlos. La crisis económica global ha afectado tanto a las personas como a las empresas de todo el mundo, muchos trabajadores no han tenido ningún ajuste de sueldo, una promoción u otro tipo de compensación en varios años. Así que a nadie le debería extrañar que no quieran seguir esforzándose, sobre todo cuando sienten que no son reconocidos ni recompensados por todo su trabajo. Incluso si los incentivos económicos están fuera de discusión, la compensación no monetaria puede tener un efecto positivo en el compromiso de los empleados, desde oportunidades de capacitación y desarrollo hasta tiempo para que puedan descansar o hacer lo que prefieran, excepto trabajar.
El trabajo está cambiando y los trabajadores están alzando la voz. ¿Estás preparado para enfrentar la renuncia silenciosa? ¿Y qué harás para asegurarte de que tus colaboradores se sientan comprometidos y apreciados en un momento como este, en el que estamos viviendo una situación social y financiera tan cambiante?
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