Las empresas se encuentran hoy en un proceso acelerado y continuo de adaptación para seguir siendo competitivas. En este artículo te hablaremos de los cambios que pueden esperar las organizaciones y sus colaboradores dentro de los próximos diez años, gracias a la incorporación de las nuevas tecnologías.
Con la masificación de la inteligencia artificial (IA) y la posibilidad de integrar estas herramientas en los sistemas de las empresas, determinados trabajos que actualmente son realizados por personas serán sustituidos paulatinamente por avatares 100% digitales, posibilitando la plena integración entre los asistentes personales de nuestros smartphones con y estos sistemas de IA. La inteligencia artificial asumirá gradualmente funciones cognitivas cada vez más complejas.
La colaboración entre humanos y máquinas será más común. Las personas deberán aprender a trabajar junto con sistemas avanzados de inteligencia artificial y robots para complementar sus habilidades.
Otras profesiones tendrán a estos asistentes como colaboradores, utilizando la inteligencia artificial para mejorar sus diagnósticos, análisis y acciones. Así, se gana en mayor precisión y rapidez, dejando así espacio para que las personas puedan enfocarse en las habilidades sociales y humanas (como la empatía, la creatividad, la inteligencia emocional y el liderazgo), aspectos que ganarán protagonismo, ya que son difíciles de simular por las máquinas.
Otro gran cambio será la desmaterialización del lugar de trabajo. Con la reducción del papel y el correo físico en las empresas, gran parte del trabajo puede realizarse en cualquier lugar.
Es un hecho que el mundo del trabajo tal y como lo conocemos está cambiando, ¡y es muy emocionante! Habrá baches en el camino y tendremos que adaptarnos a muchas cosas, pero las nuevas tecnologías ofrecen muchas ventajas, como reducir al mínimo las tareas mundanas y manuales, aumentar la productividad y la capacidad de comunicación, agilizar los procesos administrativos y, lo que es más importante, dejarnos más tiempo para centrarnos en la resolución creativa de problemas.
Estos avances permitirán a las empresas crecer con mayor rapidez, mientras que las personas podrán gestionar con mayor libertad sus propias cargas de trabajo. Ahora es el momento de aprovechar la oportunidad: hacer uso de las nuevas tecnologías para la eficiencia organizativa y el éxito profesional.
En definitiva, el mercado laboral de los próximos 10 años presentará un escenario dinámico y desafiante. Así que las empresas deberán enfocarse en las soft skills al momento de atraer nuevo talento y quienes estén dispuestos a adaptarse e invertir en más habilidades humanas y sociales estarán mejor posicionados para aprovechar las oportunidades que generan las nuevas tecnologías.
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