En la era de la hiperconectividad, es necesario alternar la desconexión digital en distintos contextos. Se deben evitar las interacciones que tengan que ver con la vida privada en horario laboral y las obligaciones de trabajo al término de la jornada.
Sin embargo, un gran número de empleos requieren de una continua disponibilidad digital y el teletrabajo se ha convertido en esquema fijo para muchas organizaciones, dificultando el adecuado balance entre trabajo y vida personal.
Por un lado, si bien es verdad que el horario laboral implica que el trabajador no podrá desviar su atención hacia otras ocupaciones durante el marco de tiempo establecido, también es cierto que la única acción que pueden tomar las compañías para evitar que sus colaboradores se distraigan en redes sociales o aplicaciones no relacionadas con su actividad, es implementar una barrera que pueda restringir el acceso a ciertos sitios en todos los dispositivos conectados a la red de la empresa.
Pero la situación se complica, por ejemplo, en el esquema de teletrabajo cuando no existe una red empresarial compartida y los horarios se vuelven elásticos, de manera que en muchos casos las jornadas se extienden y los empleados se ven obligados a responder a comunicaciones relacionadas con el trabajo incluso fuera del que sería su horario.
De ahí que en el último año se hayan puesto sobre la mesa las dificultades que suponen, tanto la normalización del uso de redes sociales en el trabajo y el que las empresas no apliquen de forma apropiada los derechos a la desconexión laboral.
A continuación, se explican algunos puntos que se deben considerar y analizar en relación con la hiperconectividad que en ocasiones se produce.
Se refiere al uso de estas plataformas para fines particulares, lo que puede ser interpretado por la empresa como falta de rendimiento o abandono de responsabilidades.
En trabajos mecánicos o de cara al público, el estar contestando mensajes de aplicaciones o encontrarse bajo cualquier otra fuente de distracción puede ocasionar accidentes o descuidos en el servicio que comprometan la imagen corporativa.
El que los trabajadores no logren concentrarse en su actividad por interactuar de forma digital con aplicaciones o redes privadas, cancela los beneficios de la productividad laboral, siendo un factor que propicia que los horarios se extiendan.
El derecho a la desconexión digital es la disposición legal que prohíbe que los trabajadores deban responder mensajes, correos electrónicos o llamadas fuera de su horario de trabajo. No obstante, el hacer que se cumpla este derecho depende de las políticas internas de las organizaciones.
En este sentido, la garantía que ofrece la Ley en México es que los trabajadores no estarán obligados a continuar con las actividades laborales una vez concluida la jornada y que así mismo, deberán respetarse sus tiempos de descanso, permisos y vacaciones, además de su vida personal y familiar.
Para ello, es necesario que las empresas definan políticas a fin de establecer modalidades para el ejercicio de este derecho. De igual manera, es importante que se generen campañas de sensibilización sobre la gestión del tiempo y el uso razonable de herramientas tecnológicas en el trabajo.
Erradicar la conexión digital de los colaboradores en horarios que no correspondan, es una tarea importante. Aplicar estas sencillas medidas puede ayudar en la reducción de tiempos, costos y en la consecución de objetivos al interior de una empresa, principales beneficios de la productividad laboral.
¿Tienes algún desafío en Recursos Humanos?
Queremos conocerlo
Tu solicitud se enviará a uno de nuestros asesores, quien te contactará rápidamente para analizar tu necesidad.
Continuar leyendo: Estrategias para fortalecer el trabajo a distancia