En una investigación conducida por Dan McCarthy, líder de gestión y liderazgo en el sitio especializado about.com, se preguntó a ejecutivos acerca de sus motivaciones profesionales y personales. Estos resultados se cotejaron con su desempeño y estudios realizados por otros expertos como Marshall Goldsmith, Scott Eblin y Morgan McCall.
Algunas de las características que los ejecutivos más exitosos parecen tener en común son:
- Se ven obligados a ganar. Ven cualquier negocio como si fuera una competencia y se sienten obligados a ganar y ser el número uno.
- Siempre buscan maneras de mejorar. Cuando la mayoría de las personas consideran algo como suficientemente bueno, ellos buscan la manera de hacerlo mejor.
- Trabajan largas horas pero han llegado a un equilibrio. Avanzar o subir de rango es un asunto que requiere de una cuidadosa combinación entre trabajo y hogar.
- Saben exactamente a dónde quieren llegar. Tienen una visión clara de lo que quieren y saben cómo conseguirlo, y por lo general, siempre van unos pasos adelante de los demás.
- Les encanta tomar decisiones y pueden hacerlo con información limitada. Un día normal de un alto ejecutivo está lleno de juntas o reuniones en las que debe tomar decisiones. Un ejecutivo exitoso prefiere tomar una decisión basada en limitada información y cambiarla después si se equivocó, que esperar meses para tener todos los datos.
- Esperan soluciones y odian las quejas. Mantienen abiertos los canales de comunicación y les gusta escuchar a todos sus colaboradores, pero tienen poca paciencia para las quejas que vienen sin soluciones.
- Les gusta el riesgo y no temen equivocarse. No tienen ningún problema cuando hablan sobre sus errores y las lecciones que aprendieron de los mismos. Se sienten orgullosos de las experiencias que ganaron ya que son parte de su crecimiento.
- Pueden ser muy críticos y tienen altas expectativas de los demás. Impulsan a su equipo a hacer más de lo que ellos creen que pueden hacer.
- Les aburre la estabilidad. Les gusta enfrentar situaciones nuevas, les gustan los cambios y hacer crecer empresas. Pero cuando una empresa llega a estabilizarse, ya maduró, se sienten inquietos y empiezan a buscar nuevos retos.
- Tienen mentores y los aprovechan. Es por eso que muchos de ellos están dispuestos a guiar a otros.