Mucho se ha hablado sobre cómo será el futuro del trabajo y la manera en que la tecnología se involucrará cada vez más en los procesos, optimizándolos en pos de la productividad. Sin embargo, para tener una visión clara al respecto es fundamental saber qué buscan los colaboradores y qué factores evalúan para aceptar y conservar un puesto, información de valor para que los reclutadores y empresas mejoren sus procesos de captación y retención de talento.
Atendiendo a lo anterior, Kelly Services entrevistó a 14 mil solicitantes de empleo en 10 países europeos y comparó su experiencia con la de los aplicantes mexicanos registrada en el estudio “Tendencias del Entorno Laboral en México, 2019".
Esta investigación determinó que los trabajadores del futuro basan sus expectativas laborales en tres pilares: un lugar de trabajo humano, líderes que los inspiren y contar con formas alternativas para trabajar.
Otro hallazgo importante es que para los empleados mexicanos es importante mantener un equilibrio entre su vida personal y el trabajo. El 66% de ellos preferiría renunciar a un aumento salarial o de puesto, para mantener en equilibrio ambos aspectos. Al mismo tiempo, este factor condiciona en un 46% a los solicitantes mexicanos al momento de aceptar o no un trabajo.
Lo anterior contrasta con las prioridades de los trabajadores europeos que, en un 20%, declararon que renunciarían a pasar tiempo con su familia con tal de lograr una carrera exitosa.
Para el trabajo del futuro, un líder es aquel que trata a sus empleados con calidad humana, está preocupado por promover el desarrollo de sus habilidades y capacitarlos constantemente. Esta última condición es cada vez más relevante a medida que la tecnología está involucrándose en los procesos productivos, creando nuevas oportunidades laborales y nuevas áreas de especialización.
En lo que a México respecta, los trabajadores buscan que sus líderes tengan una comunicación asertiva en el día a día (38%), que sean honestos e íntegros (37%) y que sean empáticos y confiables (36%) . Esta información es de gran utilidad para que los líderes mejoren la imagen que proyectan, pues el 49% de los trabajadores mexicanos consideran que no tienen un buen jefe, y cuando los colaboradores consideran que hay un mal liderazgo, el 35% de ellos está dispuesto a renunciar.
En cuanto a la oportunidad de trabajar a distancia, el 35% de los trabajadores mexicanos lo harían aunque tuvieran que renunciar a un mayor sueldo, y el 30% tomaría esa opción aunque les costara un ascenso. Con tal de obtener flexibilidad en los horarios de trabajo, el 31% de los trabajadores sacrificaría un aumento salarial y 26% dejaría pasar un ascenso.
Una de las razones por las que probablemente el trabajar en casa no sea tan importante para los trabajadores europeos es que el 66% considera que asistir a una oficina les facilita la interacción con sus colegas, mientras que el 45% lo ve como una oportunidad para socializar. De quienes trabajan en casa, el 34% declaró que esta modalidad los hacía sentir aislados.
Por su parte, el 61% de los trabajadores mexicanos desean tener una cultura flexible de trabajo en términos de horarios, trabajo remoto y dar mayor importancia a la calidad de sus resultados y no al número de horas trabajadas.
En definitiva, el futuro del trabajo presenta algunas claras tendencias que tanto empresas como colaboradores deben considerar: el talento busca pertenecer a organizaciones que consideren las necesidades y deseos de sus empleados; tener líderes que ayuden, motiven, capaciten e impulsen a sus trabajadores; y contar con una cultura flexible de trabajo que se enfoque en dar a los empleados condiciones óptimas de trabajo, enfocándose en los resultados y no en cumplir con una cantidad determinada de horas de trabajo.