Consecuencias de contratar una empresa outsourcing fuera de la ley
Contratar servicios o personal mediante una empresa de outsourcing o tercerización es una excelente alternativa para solucionar problemas como la rotación de personal, brechas de habilidades y demanda laboral en temporadas de alta producción. Sin embargo, al realizar dicha contrataciones debes hacerlo con compañías reconocidas por la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), pues son legalmente establecidas y cumplen con la normativa fiscal y Ley Federal del Trabajo, específicamente en los artículos 15-A, 15-B, 15-C y 15-D.
De no hacerlo, puedes verte involucrado en varios problemas porque la tercerización mediante empresas que no cumplen con la ley puede derivar en la vulneración de los derechos de los trabajadores, y ese es el comienzo de una montaña de problemas legales y fiscales.
Consecuencias de contratar una empresa de outsourcing o tercerización fuera de la ley
De acuerdo con las estadísticas, la tercerización representa oportunidades de trabajo para cinco millones de personas en México, pero "solo 40% de las empresas y 4% de los trabajadores en tal esquema paga impuestos y cumple con la Ley Federal del Trabajo". Además, de las miles de compañías de outsourcing o tercerización que operan en el país, solo 23 están asociadas a AMECH y cumplen cabalmente con las obligaciones que la ley dispone, como el pago de las respectivas cuotas al IMSS y la entrega de las prestaciones oficiales a los trabajadores, entre otras.
Al pactar con empresas de outsourcing/tercerización de personal que incurren en malas prácticas, como no pagar la totalidad de las prestaciones sociales o registrar a los trabajadores con un salario menor al real para evadir impuestos, tu empresa puede sufrir consecuencias como las siguientes:
Personal desmotivado
La contratación con pocas garantías en materia de seguridad social deriva en falta de compromiso y motivación por parte del trabajador “¿Para qué esforzarme si no me pagan las prestaciones de ley básicas o lo hacen por un sueldo menor al real?”, se preguntan muchos de los empleados subcontratados por empresas que no ajustan sus operaciones a la ley.
Esta actitud, por supuesto, impacta directamente en la productividad de la empresa porque el colaborador no siente ninguna motivación para entregar todo de sí. De hecho, es posible que la situación se complique aún más y haya conflictos con el personal contratado directamente por la empresa.
Responsabilidad de la empresa y multas
Si bien es cierto que la compañía de outsourcing o tercerización de personal es la que incurre en conducta dolosa al cometer algunas de las prácticas anteriormente señaladas, el inciso 2 de artículo 15-B de la Ley Federal de Trabajo establece que “la empresa contratante deberá cerciorarse al momento de celebrar el contrato a que se refiere el párrafo anterior, que la contratista cuenta con la documentación y los elementos propios suficientes para cumplir con las obligaciones que deriven de las relaciones con sus trabajadores”.
En ese sentido, como contratante de una empresa de servicios de tercerización, asumes el deber de cerciorarte de que ésta cumple con todo lo establecido por la Ley Federal del Trabajo. Ahora bien, si no lo haces incurrirás en una “multa por el equivalente de 250 a 2500 veces el salario mínimo general”, tal como lo establece el artículo 1004-B de la normativa.
En la misma línea, debes tener presente que Artículo 15-C de la ley en mención establece que “la empresa contratante de los servicios deberá cerciorarse permanentemente que la empresa contratista, cumple con las disposiciones aplicables en materia de seguridad, salud y medio ambiente en el trabajo, respecto de los trabajadores de esta última”. En ese sentido, si contratas una empresa que opera fuera de ley las consecuencias caerán sobre ti por no realizar las debidas verificaciones para asegurarte de que sus prácticas se ajustaban a derecho.
Por supuesto, también puede haber demandas legales y conflictos judiciales con los colaboradores pues, aunque estos son contratados por un tercero, a la empresa contratante de estos servicios le corresponde verificar que todo se ajuste a la ley. Al no hacerlo hay una omisión reprochable que, incluso, podría ser interpretada como dolosa con la intención de disminuir los derechos laborales de los trabajadores e incrementar las ganancias.
Luego de haber revisado todo lo anterior, no nos queda más que recomendar que, a la hora de tercerizar servicios o buscar personal bajo esta modalidad, revises y verifiques que se trate de empresas legalmente constituidas, que cumplen con todas las normas fiscales y laborales, como lo hace Kelly Services, empresa pionera en la industria de Recursos Humanos con más de 70 años de experiencia, que es miembro y socio fundador de la AMECH, quien somete a sus empresas afiliadas a auditorías para verificar su legalidad.
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