Recientemente se llevó a cabo un experimento en Reino Unido para conocer las ventajas o desventajas de una jornada semanal de cuatro días. Miles de personas tuvieron la oportunidad de trabajar el 80% de sus horas por el 100% de su salario. Al principio, suena como falta de atención para los empleadores; pero los resultados del experimento ya están listos y los datos no mienten. Conoce la verdadera historia.
El experimento británico analizó el desempeño de más de 3,000 trabajadores de 70 empresas que trabajaron cuatro días a la semana sin ninguna pérdida de salario. Fundamentalmente, tampoco se les pidió que trabajaran más horas durante esos cuatro días. Entonces, ¿qué pasó con su bienestar y su productividad? Aquí están las estadísticas principales. Al final del estudio, los trabajadores estaban:
- 71% menos agotados
- 39% menos estresados
- 48% más satisfechos con su trabajo
Y el 60% dijo que también les resultó más fácil equilibrar sus responsabilidades en el hogar. Estos resultados son innegablemente fuertes. Y aunque algunas de las estadísticas deben analizarse más a fondo, por ejemplo, ¿el 61 % está más estresado o igual de estresado? – son un buen augurio para este experimento.
¿Y en cuanto a los empresarios? La mayoría mantendrá la semana laboral de cuatro días, de forma permanente. Informaron que los ingresos se mantuvieron estables o incluso crecieron. De hecho, 24 de las empresas que participaron experimentaron un aumento promedio del 34 % en sus ingresos en comparación con los seis meses anteriores. Más allá de los ingresos, los empleadores también vieron los siguientes cambios. Los empleados tuvieron:
- 57% más probabilidades de dejar de fumar
- 65% menos probabilidades de tomarse el día libre por enfermedad
Estas dos cosas tienen un gran impacto en la moral, así como en los costos de contratación de talento y la continuidad del negocio, por lo que es una gran ventaja para los empleadores. Es una situación de ganar-ganar.
Trabajadores felices, jefe feliz; quién más se beneficia
Hay otro ganador en esta historia. Las semanas laborales de cuatro días también favorecen un futuro más optimista para nuestro planeta. Existen numerosas formas de implementar este efecto, especialmente si la semana laboral de cuatro días se generaliza:
- Menos vehículos en la carretera, se utilizan menos autobuses y transporte público
- Menos consumo de energía en las oficinas, ya que tendrán menos gente trabajando en ellas
- Menos generación de residuos plásticos de un solo uso a través de la comida rápida y otros consumibles que se utilizan fuera de casa
Parafraseando a un famoso astronauta: este es un pequeño experimento sobre el futuro del trabajo. Pero podría, eventualmente, ser un gran salto para la humanidad.
¿Qué sigue?
El mundo laboral ha tenido una connotación negativa recientemente: renuncias silenciosas, despidos silenciosos, promociones silenciosas y personas que trabajan en dos o más empleos remotos de tiempo completo. Pero con el aumento del costo de vida en muchos países, así como la incertidumbre provocada por la pandemia, es muy común que las personas permanezcan en trabajos que los hacen infelices. Y no es sorprendente que eso sea malo para la productividad. Por lo tanto, cualquier experimento como este que produzca resultados positivos es una gran ventaja para los trabajadores. Pero también es beneficioso para los empleadores que conocen el verdadero costo de la alta rotación y el reclutamiento de talento, y que enfrentan sus propias dificultades económicas.
Actualmente, otros países como España y Escocia están planeando pruebas similares, y las empresas de todo el mundo no pueden esperar a que se lleven a cabo experimentos nacionales para sumarse a esta tendencia y enviar a sus colaboradores a casa un día a la semana. Algunos empleadores más moderados están comenzando a otorgar a sus trabajadores el día libre cada dos viernes para que se familiaricen con esta nueva forma de trabajar (y vivir). Pero hay una aceptación cada vez mayor a la semana laboral de cuatro días como una alternativa viable al horario de lunes a viernes de 9 a 5 que ha sido la norma.
“Nos sentimos realmente alentados por los resultados, que mostraron las muchas formas en que las empresas estaban convirtiendo la semana de cuatro días de un sueño en una política realista, con múltiples beneficios”, dijo David Frayne, investigador asociado de la Universidad de Cambridge. Y no es un gran sueño; muchas empresas ya participaron en un experimento de trabajo 100% remoto cuando se produjo la pandemia. Es genial ver que ha surgido algo positivo de ese oscuro periodo de la historia.
¿Qué opinas de esta jornada de cuatro días a la semana? ¿Crees que en México esto puede funcionar?
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