La pandemia mundial desencadenó un incremento del trabajo remoto, lo que ha sido una buena noticia para muchos de nosotros: no tener que desplazarnos al trabajo, pasar más tiempo con la familia y despedirnos de las políticas y formalidad que implica ir a la oficina, pero hay una desventaja: se pueden perder los límites entre el trabajo y la vida personal.
Es más difícil desconectarte cuando tu oficina está siempre a unos pasos de distancia y es posible que te encuentres respondiendo correos electrónicos más tarde de lo normal, incluso durante la noche, o marcando solo una pendiente más de tu lista de tareas en lugar de dedicarte a descansar y relajarte, que es lo que tanto necesitas.
Muchos de nosotros ahora permanecemos conectados TODO el tiempo: revisamos el correo electrónico en la cama, durante las vacaciones e incluso durante los momentos importantes con amigos y familiares. Esta forma de trabajar demuestra que las personas siempre están rodeadas de ruido digital, sin espacio para desconectarse y descansar mentalmente. El no poder desconectarte puede tener un gran impacto en la salud física y mental.
El agotamiento constante, el aumento de los problemas de salud y el aumento de la ansiedad se han relacionado con el exceso de trabajo. Irónicamente, el exceso de trabajo también puede tener un impacto negativo en la calidad del trabajo, y aquellos que no toman descansos regulares o tiempo libre tienen más probabilidades de tener un rendimiento inferior.
Antes de que llegara el COVID-19, julio y agosto eran meses para disfrutar de momentos de relajación, ya que las oficinas estaban menos ocupadas y muchos de nosotros nos dirigíamos a destinos de vacaciones. Pero aun con el impacto continuo de la pandemia mundial, es importante encontrar formas de desconectarnos este verano.
A continuación, te compartimos algunas formas en las que puedes proteger y respetar tu tiempo de descanso:
Habla con tu equipo
Hablar con tu jefe y colegas sobre la necesidad de más tiempo para recargar energía, puede ser una forma realmente útil de sacar a la luz problemas potenciales y comenzar a establecer límites laborales saludables.
Evalúa el sentido de urgencia
Cuando el mundo está tan conectado, es fácil poner todo mentalmente en la pila de "muy, muy urgente". La verdad es que no es necesario hacer todo ahora. Reconsidera cómo priorizas las tareas para tener un poco de espacio para respirar.
Abraza tu OOO (out of office)
Tu “estoy fuera de la oficina” (out of office) debería ser solo eso. Deja de prometer que estarás pendiente de tus correos electrónicos para responder los más urgentes o de proporcionar información de contacto para que se comuniquen contigo mientras estás fuera. Tu tiempo libre no debería ser algo que tengas que explicar.
En lugar de…
"Estoy fuera de la oficina, pero seguiré recibiendo y contestando correos electrónicos urgentes".
¿Por qué no intentar...?
“¡Adiós, escritorio (también conocido como mesa del comedor). Hola, sol, arena y mar! Me estoy tomando unas merecidas vacaciones, pero responderé tus correos cuando regrese, ¡con mucha energía y salud mental!".
Apaga los dispositivos del trabajo
Crear una barrera física entre tú y tus dispositivos del trabajo (computadora portátil y celular) puede ser una excelente manera de cambiar tus comportamientos laborales y eliminar la tentación de revisar tu correo electrónico a cada rato. Guarda los dispositivos en un cajón y disfruta de tu tiempo de descanso.
La realidad es que ninguno de estos consejos es innovador. Pero es algo que muchos de nosotros necesitamos leer e interiorizar ahora mismo. Trabajar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, conducirá al agotamiento y esto dañará todas las áreas de tu vida, desde las relaciones hasta la salud física y el bienestar emocional.
Esperamos que puedas disfrutar de un tiempo libre y alejado del trabajo durante este verano. Aprende a desconectarte, ¡no te arrepentirás!
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