La modernización del mercado ha dado paso a nuevas tendencias laborales, y una de las más populares a nivel global es el trabajo remoto. Hablamos de una modalidad utilizada por el 2.5% de la población mexicana laboralmente activa y que día a día suma nuevos adeptos. Por eso, los profesionales que deseen apostar por esta práctica deben saber cómo hacerlo de la mejor forma posible.
El también conocido como home office es una modalidad de trabajo que genera beneficios tanto para los trabajadores como para las empresas: al aplicarlo dos veces a la semana, las compañías pueden aumentar su productividad hasta en un 28%, reduciendo los tiempos de traslado hasta en 5 horas (en el caso de la Ciudad de México).
Sin embargo, para optimizar tu desempeño trabajando desde casa, es necesario conocer algunas buenas prácticas:
Pero ¿cómo organizar ese espacio laboral en casa? Para facilitar esta tarea, considera:
Elige un lugar que cuente con luz natural, ya que favorece a la concentración, reduce el cansancio y mejora el rendimiento.
En cuanto al mobiliario, procura que sea ergonómico ya que esto te permitirá evitar problemas de salud (como una hernia), además de incrementar tu productividad hasta en un 5% (puedes parecer que es poco, pero cada detalle importa).
Pídele a tu pareja, hijos o con quien vivas que no te molesten. Estás en casa, pero trabajando.
Elimina todo elemento que pudiera distraerte, como televisores, consolas y todo cuanto influya en la realización de tus quehaceres.
El color de los muros de tu espacio de trabajo no puede quedar al azar: mientras tonos como el azul o el blanco estimulan la motivación, otros como el amarillo y el verde son perfectos para fomentar la creatividad.
Levántate temprano y prepárate tal como si fueras a ir a trabajar a la oficina. Define un horario claro, en donde también consideres descansos y tiempo para comer, para que aproveches al máximo el día laboral bajo esta modalidad.
Esto es de suma importancia ya que, al trabajar desde casa, puedes caer en la tentación de darte ciertas licencias, y distraerte de tu trabajo (por ejemplo, la navegación en Internet no relacionada con el trabajo puede generar una pérdida de productividad de hasta un 40%).
Si quieres tener éxito trabajando de forma remota, tienes que ser autoexigente y establecer límites.
Gracias a Internet, hoy la mayoría de los profesionistas pueden realizar sus labores desde casa, siempre que cuenten con una conexión que no entorpezca los flujos de trabajo. Esto es de especial importancia si consideramos que, muchas veces, del trabajo de una persona depende el de muchas otras.
¿Cómo evitarlo? Define canales de comunicación fluidos y en donde participen todos los involucrados. El correo funciona para asuntos más formales, pero el uso de chats como Slack o Hangouts, o plataformas de administración de proyectos (como Trello) pueden ser determinantes para mantener un buen feedback con tus compañeros mientras trabajas desde casa.
El trabajo remoto es una de las tendencias que forman parte del futuro del trabajo, por lo que todo profesionista que desee sumarse a esta modalidad debe conocer y aplicar consejos como los que acabamos de revisar. Así, mantendrás tu productividad y te posicionarás como un referente dentro de tu entorno laboral.
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