Es muy probable que varias de tus colaboradoras estén haciendo malabares entre sus roles y responsabilidades habituales del trabajo y tener que cuidar y educar a sus hijos. Muchas de ellas pueden sentirse bajo mucha presión para asegurarse de que sus pequeños sigan recibiendo una buena educación junto con el equilibrio de sus compromisos laborales.
Es posible que las mujeres de tu equipo que son madres se sientan estresadas o agotadas y un poco de tranquilidad de tu parte podría ser de gran ayuda. Este Día de las Madres te compartimos algunos consejos importantes sobre cómo puedes apoyar a tus colaboradoras con niños, mientras trabajan desde casa:
Hazles saber que entiendes que trabajar en casa y educar a sus hijos al mismo tiempo es complicado y que tienes toda la disposición para ser flexible y explorar opciones con el fin de que el proceso sea más sencillo. Pídeles que se pongan en contacto contigo si quieren discutir algún ajuste en su jornada laboral. Es importante que te asegures de poder brindar apoyo y comprensión siempre que sea posible.
Hay momentos en que los niños interrumpen las llamadas o reuniones. Muestra compresión y empatía con estas situaciones. Es posible que tus colaboradoras ya estén preocupadas por que esto suceda, así que ten cuidado. Pregunta si hay otro momento adecuado en el que puedas devolver la llamada, coordina una actualización por correo electrónico o graba la reunión para que no se pierdan nada importante.
Tus colaboradoras siempre intentarán adaptarse a las solicitudes de trabajo. Permitir que aquellas que son madres envíen correos electrónicos fuera del horario de trabajo podría aliviar la presión de que tengan que estar siempre disponibles durante el día. Sin embargo, asegúrate de que el trabajo termine a una hora razonable para que las ellas puedan descansar lo suficiente y tengan los fines de semana libres.
Comparte tu calendario con anticipación y permite que ellas elijan las horas en que pueden unirse a cualquier reunión. Proporcionar a tus colaboradoras flexibilidad y toda información que sea posible sobre la próxima reunión, les dará la oportunidad de planificar de forma anticipada. Esto también les brinda la libertad para ayudar a sus pequeños con sus tareas u otras actividades importantes.
Ten en cuenta que para tus colaboradoras que son madres esta forma de trabajar será difícil. Por lo tanto, procura preguntarles sobre sus hijos y cómo les va cuando estén en alguna llamada. Es muy importante que sepan que te importan y mantenerte en contacto con ellas para comprender cómo se sienten durante estos momentos tan difíciles.
Recuerda que no hay una fórmula única para todos. Si algunas de tus colaboradoras son parte de una familia biparental, permíteles flexibilidad para trabajar en diferentes horarios, eso puede ayudarlas a organizar el trabajo con sus parejas, en torno a la educación en el hogar. Proponles que organicen un plan de turnos con sus cónyuges para ayudar a ambos padres a tener una carga de trabajo equitativa. En el caso de quienes viven en familias monoparentales, trata de ser lo más flexible posible. Enfatiza que ellas también deben cuidar su propio bienestar y eso puede significar priorizar las necesidades de sus hijos y la educación en el hogar antes que su propia carga de trabajo.
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