La llamada Ley Silla —publicada en diciembre de 2024 al amparo de la Ley Federal del Trabajo (LFT)— representa un cambio importante en materia de salud, bienestar y dignidad en el trabajo para millones de personas en México.
Más allá de su entrada en vigor el 17 de junio de 2025, esta legislación contempla plazos escalonados para que las empresas se adecúen plenamente a los nuevos deberes, siendo el próximo 14 de diciembre: la fecha límite para que la normativa interna de las empresas cumpla formalmente con todas las disposiciones.
¿Qué es la Ley Silla y por qué fue aprobada?
La Ley Silla modifica artículos específicos de la LFT para garantizar a las personas trabajadoras el derecho a descansar sentado durante la jornada laboral cuando las labores lo permitan, con el fin de prevenir riesgos de salud asociados a estar de pie por largos periodos. Esta obligación no solo cubre la provisión de sillas con respaldo, sino también las pausas periódicas necesarias para proteger la salud física de las y los trabajadores.
El enfoque es especialmente útil para sectores donde el trabajo de pie es dominante —como comercio, servicios, vigilancia y limpieza— aunque aplica a todas las industrias, siempre que la naturaleza del puesto lo permita y sin que sea una decisión discrecional del empleador.
Fechas clave del cumplimiento legal
17 de junio de 2025 — Entrada en vigor
Desde esta fecha es exigible el derecho de las personas trabajadoras a un asiento con respaldo y pausas durante la jornada, sin esperar la adecuación interna completa de la empresa.
14 de diciembre de 2025 — Segunda etapa: cumplimiento total
La Ley Silla estableció un plazo adicional de 180 días tras su entrada en vigor para que las empresas adecuen su normativa interna (reglamentos y políticas) de forma completa. A partir del 14 de diciembre de 2025, este cumplimiento será completamente exigible para todos los centros de trabajo.
Esto significa que si una empresa no ha actualizado su Reglamento Interior de Trabajo, manuales o políticas internas para incorporar de forma clara la regulación de descansos y uso de sillas, a partir de esa fecha podrá enfrentar posibles requerimientos de autoridad, sanciones o inspecciones laborales.
¿Qué implica la segunda etapa para las empresas?
La adecuación de la normativa interna debe incluir, como mínimo:
- Definición de pausas obligatorias y tiempos durante la jornada laboral.
- Políticas claras sobre el uso de asientos con respaldo, incluyendo condiciones de acceso y ubicación.
- Criterios para la evaluación de riesgos de bipedestación en cada puesto de trabajo.
- Espacios adaptados, es decir, zonas de descanso accesibles sin afectar la operación.
Estas reglas no solo son administrativas: al formalizarse en los documentos internos, permiten demostrar planeación, cumplimiento y prevención de riesgos laborales en caso de inspección de la STPS o una eventual denuncia.
¿Qué pasa si no se cumple a tiempo?
Aunque la obligación de permitir el derecho al descanso con asiento es exigible desde junio de 2025, el plazo para acreditar cumplimiento documental y normativo vence el 14 de diciembre de 2025. Si al concluir este periodo las empresas no han adaptado sus políticas y reglamentos, podrán enfrentar sanciones que van desde multas económicas hasta acciones de verificación por parte de la STPS.
Especialistas recomiendan que incluso si algunas medidas ya se aplican en la práctica (como la provisión de sillas), la formalización normativa es clave para proteger legal y operativamente a la empresa.
La Ley Silla marca un avance relevante en los derechos laborales en México al garantizar el derecho al descanso físico. Sin embargo, su impacto real depende de la adecuación integral de las políticas internas de las empresas.
El 14 de diciembre de 2025 es una fecha crucial: a partir de ella, la ley será plenamente exigible en aspectos administrativos, regulatorios y de cumplimiento normativo. Esto exige que los empleadores no solo cumplan con la provisión física de sillas y pausas, sino que también formalicen estas obligaciones dentro de sus marcos internos de trabajo.
