El trabajo en equipo es sin duda una de las competencias que dotan a las organizaciones de una alta ventaja competitiva cuando realmente están integrado como tal, y es que cada persona en cualquier célula de trabajo es muy diferente la una de la otra producto de sus experiencias, sus vivencias, su familia, su educación, su ubicación geográfica que lo hace percibir e integrar el mundo de una forma muy particular e irrepetible, pero son estas diferencias unidas por un objetivo en común que dan las compañías para la consecución de sus objetivos que hace que cada persona que es integrada a un equipo sean como una piezas de un rompecabezas en donde todas ellas son necesarias en las actividades del departamento o del área dando un resultado sin precedentes cuando participan todas integralmente.
Y el poder entender que esta mezcla de talentos, habilidades y experiencias es complejo de entender para algunos líderes y no es de extrañar que ocasiones falle generando que no se hermane esta labor de equipo, sin embargo, es tan simple como pensar que en un platillo único y especial que nos deleita y fascina que pasaría si le falta un ingrediente genera una diferencia verdad, está terminado pero no es lo mejor, ahora que pasaría si le falten 2 o más es crítico y resulta en otro platillo completamente diferente, de igual forma los resultados en las organizaciones no son tan majestuosos cuando se excluye de manera directa o indirecta a miembros que podrían hacer el diferencial.
Entonces que tomar en cuanto para lograr esta integración inciamos con la empatía uno de los ejes rectores para el trabajo en equipo, el poder comprender el punto de vista de mis compañeros sabiendo que es igual de valioso que el mío, no hay ni peor ni mejor lo que nos permite quitar los egos recalcitrantes que siempre generan las divisiones y separaciones mentales más que físicas que duelen y generan ambientes negativos. Saber que las peticiones y sugerencias que expresan en mi equipo no son solo escuchas si no respetadas nos da paz y tranquilidad generando ambientes de trabajo sanos y donde es más grato trabajar.
El segundo eslabón es tener una escucha activa esto es, no solo se trata de oír que es el efecto físico que emite la otra persona al hablar y que las vibraciones hacen que se estimulen mis tímpanos y oiga, si no prestar toda mi atención completa (ser respetuoso) en lo que comparte o aporta al equipo para no solo entender su petición si no la emoción que viene impregnada con esta contribución y/o sugerencia y poder parafrasear lo que ha compartido fijándonos en la idea y no la persona, que es lo comúnmente hacemos criticamos o nos enfrascamos con la persona y no con las ideas, si podemos concentrarnos en solo las ideas en las que pueden ser buenas o malas y dejamos a un lado a la persona ten por seguro que generas una atmosfera más creativa y menos juzgante y sembraras confianza que es un elemento básico para que las situaciones que pueden estar sucediendo se afloren y poder resolverlas antes de que generen catástrofes en los productos o servicios que se generan en las empresas.
Un tercer punto es ser congruente entre mi pensar, decir y actuar y en un lider es vital ya que de no tenerlo y mucho menos cuidarlo caemos en inconsistencias que vulneran la confianza de los colaboradores y hace que todo lo demás que se haya manejado se diluya como pintura de color bajo la lluvia, de nada valdrá decir que respetemos y aceptemos a nuestro compañeros cuando al terminar la semana empiezo a criticar y hablar de las ideas de X o Y colaborador con alguien más de mi equipo, debemos de entender la regla de oro en las relaciones trata a los demás como quieras que te traten como lograr que la gente te perciba autentico si quizá no críticas a alguien de tu equipo pero si al de tu vecino a tu cliente o a la persona que va cercana a ti. Este elemento es básico de manejar y se refiere a ser honestos e integro con lo que uno es y proyecta a los demás.
Y finalmente el último punto para integrar a equipos es realmente tener un interés genuino y real por cada persona que conforma tus equipos, siempre tener un gesto humano, saludarlos, conocer sus nombres, si ellos perciben que son importantes aportaran más a la organización porque a todos nos interesa ser valorados y apreciados para ello a partir de hoy aprende a agradecer todo lo que hacen y en cada logro que tengan mencionarlo no demos por hecho que lo saben y lo conocen ya sea porque el cliente mandó un correo y comentó el buen trabajo hecho o lo manifestó en una llamada estando tu presente, esto es imagina que se que tienes a personas que quieres y estimas mucho pero nunca se lo dices, ¿entonces como lo van a saber?, no hay algo más potente para una persona que le digamos por su nombre, un gracias, obra maravillas y es el pegamento de las buenas relaciones, aprendamos a que pese al estrés del día destinar al menos un día a la semana para hablar con el equipo (para agradecerles)
Con todo lo expuesto si pudiésemos resumir a una sola idea sería ser buenas personas, trata siempre a la gente como fines y no como medios, busca que cada colaborador en cada interacción contigo se vaya un poco más animad@ a pesar de que sean errores o situaciones complicadas, el darle tu tiempo a la gente de tu equipo con tranquilidad e interés es lo mismo como darle a bono y agua a tu jardín. Aprendamos a regresar a las bases que hacen a los líderes buenos y recordados un interés genuino y honesto por hacer que la persona esté mejor, y solo piensa como quieres ser recordado por cada persona que tocas en tu vida, así de simple y sencillo es el llamado para integrar a tu equipo.
