Solo dedica un par de minutos en revisar detalladamente estos puntos y ten por seguro que al terminar de leerlos te sentirás con mayor confianza y seguridad para correr cualquier proceso de selección que tengas que enfrentar.
CONOCE A TU EMPLEADOR
Realiza una investigación previa de la empresa que te llama para ser parte de sus filas, así como de la persona que te entrevistará; para el primer punto dirígete a cualquier buscador en Internet y teclea el nombre la empresa, entra a su página de Internet y averigua cuáles son sus productos/servicios, donde se encuentra su corporativo/plantas y trata de entender cuál es el giro de su negocio.
Para investigar a la persona que te entrevistará el mejor sitio es LinkedIn, aquí puedes conocer un poco más de la persona al ver que publicaciones hace o que contenidos sube. El hacer estas actividades te hará sentirte más familiar al tener una imagen en mente no solo de la empresa si no de la persona que te entrevistará, además el solo hacerlo habla bien de ti, pues demuestras interés en trabajar con ellos.
PUNTUALIDAD ES IGUAL A PROFESIONALISMO
Ten siempre en mente la hora y el día en la que tienes tu cita y trata de estar al menos 5 minutos antes con el fin de no llegar agitado o presionado en tiempo, y que pueda generarte nerviosismo, estrés o afectar tu desempeño y restarte puntos con tu futuro empleador.
Un día o dos atrás revisa en google maps la mejor ruta para llegar, en grandes ciudades nunca sabes que pueda pasar y siempre es mejor salir con tiempo suficiente para poder llegar, de lo contrario darás una mala imagen al querer justificarte o dar explicaciones del porque no llegaste a tiempo.
REVISA TU CV
Previo a tu entrevista revisa tu curriculum o CV, nunca está por demás hacerlo para llevar en mente aquellos puntos que de acuerdo a la empresa y al puesto puedan ser relevantes en resaltar, recuerda bien fechas de entrada y salida sobre todo de tus últimos dos empleos, así como de las cifras o resultados que expones en tu CV.
Te recomendamos siempre llevar una copia impresa con el fin de poder facilitar al entrevistador tu información profesional en caso de que no pueda tenerlo a la mano, pero sobre todo porque es el documento mas importante en la carrera de cualquier profesional y es la base sobre la cual se enfocará gran parte de la entrevista.
PONLE ESMERO A TU VESTIMENTA
Evalúa con sumo interés la ropa que vas a llevar, aunque parezca un aspecto frívolo, tanto la ropa como los accesorios y el peinado comunican mucho sobre ti. En muchas ocasiones la primera impresión que causas es determinante, así que es mejor no dejar cabos sueltos que puedan alejarte de tu meta. Es cierto que en ocasiones la vestimenta depende del tipo de giro y posición por la que compites, pero evita elementos demasiado llamativos que puedan distraer la atención del entrevistador y opta por un estilo sencillo pero que trasmita siempre una imagen profesional.
SE SIEMPRE TU Y TRATA DE MANTENERTE TRANQUILO
Muéstrate siempre autentico sin pretender ser o hacer algo que sabes que no es parte de tu esencia, recuerda que con el tiempo todo se conoce o sale a la luz, así que fluye con una actitud colaborativa y abierta, hablando siempre pausadamente pero sin titubear. Ten presente que en tu entrevista pueden surgir preguntas difíciles o comprometidas que el mismo empleador hace para conocer el manejo que tienes de temas sensibles o bien como manejas la presión, por lo que es importante que en este tipo de situaciones no te olvides de respirar y relajarte para mantener la calma respondiendo con diplomacia y de forma sincera. El evitar responder no es la mejor solución por que el entrevistador puede pensar que ocultas algo.
DESCANSA BIEN PREVIO A TU ENTREVISTA
Te recomendamos dormir temprano un día antes de tu entrevista de trabajo, para que puedas estar despierto y con toda la energía para hacer frente a un proceso de selección que siempre genera un pequeño desgate y tensión. Recuerda que desde el momento en que entras al lugar donde te entrevistarán, serás evaluado y lo mejor es que estés en tus cinco sentidos.
UTILIZA UN LENGUAJE POSITIVO Y SENCILLO
Para este punto evita usar un lenguaje excesivamente técnico sobre todo si el entrevistador no está familiarizado con tu área de expertise. Así mismo al hablar de un lenguaje sencillo no significa utilizar expresiones demasiado casuales o poco profesionales, piensa siempre que estas en una oficina y que hay gente a tu alrededor que no necesariamente puede estar acostumbrada a escuchar expresiones que de manera habitual puedes escuchar en la calle o que de manera cotidiana utilizas al hablar con tus amigos, por más amigable que pueda ser tu entrevistador no debes olvidar que estas frente a tu futuro empleador. Evita usar monosílabos como SI o NO para contestar preguntas, esto hace que se te perciba como apático o indiferente. Y un último punto muy importante es que no debes criticar a las empresas donde has trabajado anteriormente, ni a la gente con quien trabajaste ya que no suma si no viene acompañada de soluciones o mejoras que hayas planteado e intentado llevar acabo.
DEMUESTRA TU INTERÉS POR LA GENTE Y POR EL PUESTO
Llama al entrevistador por su nombre, aunque son detalles pequeños, estos dicen mucho de quien eres, pues al hacerlo indicas que te has dado la importancia de no solo apuntarlo si no de aprendértelo.
Para demostrar interés en el puesto te recomendamos que elabores preguntas que te gustaría conocer por ejemplo: ¿Qué se espera de la persona que ocupe este puesto?, ¿Cuáles son las metas a cubrir en corto y mediano plazo?, ¿Para cuándo tienen pensado tener la posición cubierta?, ¿Cuáles son los siguientes pasos en el proceso?.
TRATA A LA GENTE COMO QUISIERAS SER TRATADO
Esta es una regla de oro para la vida y vital para una entrevista, por ello muestra siempre educación en todas tus interacciones con la empresa y con la gente que te entrevista, aunque suene evidente y de sentido común, nunca olvides decir “por favor”, “gracias”.
Procura no tener dulces o chicles en la boca durante tu entrevista, quitarse las gafas de sol (si llevas) y entrar con el teléfono apagado o en silencio.
Escucha siempre con atención al entrevistador y trata de no interrumpir ya que no solo te hace ver rudo o impaciente, sino que además puedes perder muchas oportunidades de saber que es lo que exactamente buscan para el puesto, ya encontrarás el momento adecuado para llevar a la plática ciertos temas como el plan de carrera, beneficios y compensación. Mejor apunta tus dudas o como puedes contribuir con tu experiencia a la organización, para más tarde compartir estos temas con el entrevistador.
Un punto importante a tomar en cuenta es que si el entrevistador te habla de tu y es de tu edad o más joven que tú, lo normal es que tu hagas lo mismo, pero si no lo hace es mejor hablarle de usted.
Estamos seguros que si llevas estos consejos a la práctica, no solo lucirás mas profesional en tus entrevistas, sino que te sentirás con mayor confianza para dejar ver tu potencial.