Las nuevas tecnologías y la globalización han propiciado el surgimiento de un nuevo paradigma en cuanto a formas de trabajo, que deja a un lado las labores dentro de las instalaciones de una empresa durante jornadas completas.
Hoy, se busca una mayor flexibilidad y libertad en el manejo del tiempo y lugar para desempeñar tareas. Debido a esto, han surgido tendencias como el trabajo freelance, el home office y la tercerización de servicios, que dan lugar a una nueva modalidad de empleo que aprovecha los beneficios de un mundo hiperconectado. Se trata del Gig Economy.
Existe una gran variedad de plataformas y tipos de trabajo que operan bajo el Gig Economy. Sin embargo, suelen caracterizarse por contar con un sistema de calificaciones tanto para proveedores como para clientes y sistemas de pago dentro de las aplicaciones.
De acuerdo al Oxford Internet Institute, a nivel global es India quien se lleva el primer lugar en este tipo de economía laboral con un 24%, seguido por Estados Unidos con un 12%. Las áreas con mayor ocupación a nivel global son servicios IT y desarrollo de software con más del 30%, creatividad y medios con más de 25%, y marketing/ventas con menos de 20%.
De acuerdo al estudio Economía Colaborativa en América Latina, México es el segundo país en Latinoamérica con potencial para desarrollar la economía colaborativa que junto con Brasil, Argentina y Perú, ya concentran el 69% del total de estas iniciativas en la región. Las principales plataformas de esta economía actualmente en el país abarcan sector de transporte en 45%, finanzas en 18% y servicio a empresas en 12%.
Para comprender el alcance que pueden tener estas plataformas en México, tomemos como ejemplo a la firma UPAX y su aplicación UPAXER, con la que los usuarios -que ya son más de 25,000 y se espera duplicar esta cantidad al finalizar 2018- pueden trabajar en tareas como visitar establecimientos para verificar que ciertos productos estén disponibles y exhibidos o realizando encuestas, entre otras opciones. A tan solo 3 años de haberse formado, se ha convertido en la principal plataforma de Gig Economy en el país y espera facturar 1,000 millones de pesos este año.
Una de las principales ventajas de esta tendencia es que se eliminan los intermediarios. El profesional que trabaja bajo esta modalidad obtiene flexibilidad laboral para equilibrar su vida personal y laboral.
Además, facilita la inclusión de grupos minoritarios como discapacitados o jubilados. Para las empresas que contratan especialistas externos de manera temporal o por proyecto, implica un considerable ahorro de costos, mayor innovación y ventajas competitivas.
Los cambios tecnológicos están modificando los sistemas de trabajo alrededor del mundo en lo que ya se conoce como la Cuarta Revolución Industrial. En México, el Gig Economy se presenta como una alternativa concreta de empleo en un mercado tan competitivo como el actual, ofreciendo más oportunidades para los recién egresados, así como para personas de cualquier edad que deseen, por gusto o necesidad, trabajar desde casa o como freelance, con mayor libertad y horarios flexibles.
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