Eres bueno en lo que haces y siempre das un esfuerzo adicional en tu trabajo. Pero a veces, parece que no importa cuánto trabajes, aun así, no estás progresando.
Frustraciones comunes
Es importante comprender que, especialmente si eres un gran trabajador y estás enfocado en hacer que las cosas sucedan, no es inusual enfadarse o enojarse de vez en cuando. Los trabajadores aspiracionales a menudo encuentran las siguientes frustraciones comunes:
Una gran carga de trabajo: la ventaja de ser un buen trabajador es que tu superior sabe que eres confiable. La desventaja, sin embargo, es que es demasiado fácil asumir tareas adicionales cuando te encuentras saturado. Y luego terminas tratando de hacer todo bien, a pesar de que solo tienes 40 horas en una semana laboral.
Falta de apoyo: Tal vez sientas que una o más personas de tu equipo no están haciendo lo mejor posible, y eso está perjudicando tu rendimiento. O tal vez no estés recibiendo el apoyo que necesitas de tus superiores para hacer un buen trabajo.
Ineficiencia en el lugar de trabajo: Si está atrapado trabajando con aplicaciones, métodos o procesos obsoletos o lentos, puede ser muy frustrante. Por ejemplo, muchos trabajadores sienten que tienen que pasar demasiado tiempo en reuniones innecesarias.
Falta de aporte o reconocimiento: Es importante que los empleados se sientan empoderados en el trabajo. Si sientes que tus contribuciones no están siendo reconocidas y tu opinión no cuenta, es comprensible si no estás satisfecho.
Progresión profesional estancada: Si das lo mejor de ti mismo en tu trabajo y continuamente te pasan por alto proyectos importantes e incluso promociones, es solo cuestión de tiempo para que te frustres.
¿Qué puedes hacer?
Sentirse molesto e insatisfecho en el trabajo no es bueno para tu felicidad o incluso para tu carrera. Eventualmente, es probable que te desconectes, y eso afectará tu rendimiento y productividad. Por eso es importante tomar medidas para enmendar la situación lo antes posible:
Discute el problema con una parte objetiva. Busca a alguien que esté emocionalmente alejado de la situación para hablar sobre las cosas. Es probable que él o ella pueda darte una opinión objetiva.
Ve el panorama completo. Probablemente hay muchas razones por las cuales las cosas son como son en tu empresa. Intenta examinar la situación desde todas las perspectivas para que puedas obtener más información sobre la organización y tu función. Cuando las cosas se vuelven más claras, también es más fácil ver el camino.
Expresa tus frustraciones. Si todavía crees que la situación debe abordarse, reserva un tiempo para formular tus pensamientos y compartirlos con su superior. También es aconsejable encontrar algunas formas de mejorar las cosas: de esa manera, puedes mostrarle a tu líder que eres proactivo y orientado a las soluciones.
Cuando te sientes frustrado en el trabajo, las cosas pueden parecer abrumadoras y más allá de tu control. Pero cuando te tomas el tiempo para calmarte y analizar objetivamente la situación, tienes claro que acción tomar rápidamente.
