¿Estás constantemente ansioso, irritable, cansado o deprimido cuando estás en el trabajo? Si es así, es posible que estés sufriendo estrés laboral. Según el Instituto Mexicano del Seguro Social, el 75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos.
La presión en el entorno laboral puede provocar la saturación física y/o mental del trabajador, generando diversas consecuencias que no solo afectan su salud, sino también su entorno más próximo, ya que genera un desequilibrio entre lo laboral y lo personal. Afortunadamente, hay varias cosas prácticas que puedes hacer para controlar el estrés en el trabajo. Ten en cuenta los siguientes consejos:
Establece metas realistas
La mayoría de nosotros queremos tener un buen desempeño en el trabajo, pero si estás tratando de hacer mucho y en poco tiempo para impresionar a tu gerente o para obtener una promoción, es posible que tú mismo estés creando una parte de tu propio estrés. Evalúa objetivamente si puedes reducir la velocidad un poco sin dejar de cumplir con tus responsabilidades. Si puedes, comienza a darte más tiempo para completar las tareas.
Practica el bloqueo del tiempo
En su artículo "5 Consejos para Ayudar a los Gerentes a Manejar el Estrés", Victor Lipman recomienda reservar un par de horas durante las cuales no debes programar reuniones, contestar llamadas telefónicas ni responder mensajes. Destinar un tiempo sin interrupciones para poder concentrarte sin realizar múltiples tareas te permitirá trabajar mejor.
Deja el trabajo en el trabajo
Uno de los aspectos más importantes para gestionar el estrés, es lograr un buen equilibrio entre el trabajo y tu vida personal. Ya sea que trabajes en una oficina o de forma remota, limita las horas extra e intenta dejar las preocupaciones profesionales en el trabajo. Si te resulta difícil salir del modo profesional, programa actividades que dirijan tu atención a otra parte para cuando termine tu jornada laboral. Por ejemplo, podrías tomar una clase de spinning en casa, salir a caminar con tu perro, pasar tiempo en familia o hacer una videollamada con un amigo o familiar.
Tómate un tiempo para relajarte
En las noches y los fines de semana, olvídate del trabajo y tómate un tiempo para estar tranquilo y contento, realiza actividades que disfrutes, ya sea pasar tiempo al aire libre, divertirte con tu familia en casa, leer, escuchar música, ver tu programa favorito, o algo que a ti te apasione y te llene de satisfacción.
Prueba el manejo holístico del estrés
Muchas personas descubren que las soluciones y los remedios holísticos les ayudan a controlar el estrés de forma eficaz. Por ejemplo, el yoga y la meditación pueden ayudarte a estar más tranquilo y a resistir más el estrés. Además, según el artículo de Dorene Petersen "Ansioso o deprimido: ¿pueden ayudar los aceites esenciales?" para el Colegio Americano de Ciencias de la Salud, los aceites esenciales de bergamota, lavanda, incienso, salvia y ylingylang (o mezclas que contengan estos ingredientes) pueden ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y reducir la ansiedad. Puedes agregar un par de gotas a un baño para hacerlo más relajante o incluso usar un pequeño difusor para crear un ambiente tranquilo. Si estás trabajando desde casa, aprovecha tu espacio de trabajo para usar un difusor.
Considera que, si no se trata, el estrés puede causar estragos en tu vida profesional y personal, sin mencionar tu salud física y emocional. Entonces, si sientes que afecta tu capacidad para desempeñarte de forma profesional correctamente y perjudica tu salud, no esperes más para tomar acción y buscar ayuda de un profesional.
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