Eres excelente en lo que haces y tienes una ruta clara de adónde quieres que te lleve tu carrera. Sin embargo, incluso cuando tienes cada paso planeado, el crecimiento profesional no ocurre de la noche a la mañana.
Por supuesto, habrá ocasiones en las que progresarás con bastante rapidez, pero también puede haber ocasiones en las que las cosas se ralenticen o en las que simplemente tu desempeño no sea lo suficientemente bueno como para lograrlo. Por ejemplo, un curso de actualización por el que estabas emocionado hace un mes comienza a sentirse como una pérdida de tiempo, o un proyecto de trabajo por el que sentías confianza de repente parece ser abrumador. Momentos como estos no se pueden subestimar, porque si te desanimas, es probable que comiences a posponer las cosas. El truco es mantenerte motivado, incluso cuando sientas que estás tranquilo.
El vínculo entre emociones y motivación
La clave para sentirse motivado radica en la palabra "sentimiento". Según Eric Barker en su artículo para Time "Cómo motivarse a sí mismo: 3 pasos respaldados por la ciencia", las emociones casi siempre triunfan sobre la razón. Cuando te sientas infeliz, desanimado o estresado, es casi seguro que estas emociones negativas resultarán en una postergación, aunque sepas que necesitas dedicar dos horas cada noche a estudiar para obtener ese título avanzado. Por otro lado, cuando te sientes feliz, confiado y emocionado, estos sentimientos positivos te ayudan a tomar acción. En otras palabras, las emociones positivas forman un aspecto integral de la motivación.
Siete estrategias para mantenerte motivado
Aunque es indudable que algunas personas tienen una disposición más alegre que otras, hay muchas formas de lograr una actitud positiva. Las siguientes siete estrategias te mostrarán cómo cultivar una actitud positiva y mantenerte motivado:
Visualiza tus metas. Las imágenes positivas son una forma poderosa de permanecer inspirado para avanzar. Piensa en tus metas todos los días. Imagina tu vida una vez que hayas alcanzado tus objetivos profesionales y utiliza estas imágenes para motivarte.
Sé realista. Avanzar en tu carrera se trata de alcanzar tus metas, pero esas metas deben ser realistas; de lo contrario, te estarás preparando para el fracaso. Ten en cuenta que cada vez que cumples un objetivo, avanzas en la dirección correcta. Revisa cuidadosamente tus planes y determina si necesitas agregar metas intermedias más alcanzables que te ayudarán a sentirte seguro en el camino hacia tus objetivos más grandes.
Ten un plan de contingencia. Es esencial estar preparado para enfrentar cualquier riesgo o contratiempo. Abórdalos como una oportunidad de aprendizaje, analizando lo que podrías haber hecho mejor y cómo puede mejorar tu desempeño en el futuro.
Aprende el diálogo interno positivo. Así como un entrenador anima a sus atletas, asegurándoles que pueden hacerlo, tú debes aprender a animarte a ti mismo con un diálogo interno positivo. Si tienes miedo del fracaso y te dices a ti mismo que una tarea es demasiado difícil, es probable que no lo hagas bien. Si, por el contrario, te dices a ti mismo que una tarea es un desafío y una oportunidad para poner a prueba tus habilidades y aprender otras nuevas, estás creando una situación positiva para ti mismo en la que no estás limitado por tu propia aprensión.
Desarrolla una rutina. Desarrollar una rutina puede brindarte una herramienta poderosa para mantenerte positivo y motivado. Cuanto más te acostumbres a hacer ciertas cosas, como estudiar o establecer contactos durante una cantidad específica de horas al día en un momento determinado, más fácil se vuelve.
Crea un entorno competitivo. La competencia amistosa puede ayudarte a mejorar tu desempeño y superar tus propias expectativas. Encuentra a uno o dos colaboradores o amigos que también estén buscando avanzar en sus carreras e inspírense mutuamente para mejorar continuamente.
Recompénsate. En su artículo para Chron "Estrategias motivacionales en los negocios", George N. Root III explica cómo el hecho de recompensar a los empleados los inspira a desempeñarse mejor. Puedes aplicar una estrategia similar a tus esfuerzos de promoción profesional. Sin embargo, en lugar de solo celebrar cuando hayas logrado una meta, tómate el tiempo para recompensarte simplemente por tu arduo trabajo. Por ejemplo, al final de cada semana, si has cumplido tu objetivo de estudiar todas las noches o has obtenido resultados sobresalientes en tu trabajo, disfrute de una película, una buena cena o cualquier actividad divertida que más te guste.
Crecer profesionalmente requiere tiempo y trabajo duro. Utiliza estos siete consejos para mantenerte motivado y descubrirás que es más fácil trabajar constantemente para hacer avanzar tu carrera.
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